Sant Antoni de Portmany (España), 18 abr (EFE).- El costarricense Andrey Amador (San Ramón de Alajuela, 38 años), 15 años de profesional en ruta, 11 de ellos en la estructura del Movistar, será una de las atracciones en la 24ª edición de la Vuelta a Ibiza MTB Siroko by Shimano, que se disputa este fin de semana.
En una entrevista con EFE, el retirado ciclista ‘tico’ confiesa que no haber competido en BTT ha sido su gran “frustración”, pero que en ruta vivió sus mejores años en la escuadra española, donde coincidió con Alejandro Valverde, al que califica de “maestro”.
Amador llega a Ibiza (islas Baleares) cargado con su bicicleta tras dos días de viaje, pero cargado de ilusión, ya que vivirá su pasión por la BTT: primero, en Ibiza, y luego en la Titan Desert de Marruecos, a primeros de mayo.
“Cuando me retiré en 2024 dije que no volvería a subir a un avión por el ciclismo. Eso era una de las cosas que a mí más me cansaba: tener que salir y alejarme de la familia; pero ya luego te das cuenta de que el ciclismo es tu pasión, y al final te apuntas a estas cosas”, comenta.
Amador es el menor de los tres hijos de una pareja poco común: su madre, Raisa Bikkazakova, es rusa y su padre, Rodolfo Amador, es costarricense de origen español. La abuela paterna de Andrey era gallega, pero a los 15 años su familia emigró a Costa Rica, porque España vivía la Guerra Civil (1936-1939).
En 2008 llegó a España y una oferta del equipo aficionado navarro Lizarte, del hoy ya fallecido Manolo Azcona, le cambió la vida para siempre.
“A mí lo que me gustaba era la bicicleta de montaña, y además se me daba mejor que el ciclismo de carretera. No haber hecho BTT fue como un sueño frustrado. Empecé a hacer ruta para entrenar las competiciones de montaña, entonces se me presentó la oportunidad de venir a España”, cuenta el que después sería ganador de etapa en el Giro de Italia en 2012 y ‘maglia’ rosa durante una jornada en 2016.
“Manolo Azcona y Movistar me abrieron las puertas”
En sus años de profesional, la casa ciclista del costarricense fue el Movistar, los dos primeros años llamado Caisse D’Epargne, ya dirigido por Eusebio Unzué.
“A Movistar puedo estar agradecido de por vida, fueron los que, junto con Manuel Azcona, me dieron todas las oportunidades, un gran equipo, un equipazo. La verdad que no queda más que agradecimiento. En 2019 decidí apartarme e ir al Sky, después Ineos. Algunos piensan que me fui únicamente por dinero, pero fue al contrario porque no ganaba más. Me atrajo el tema de aprender un idioma y estar en una estructura que siempre me llamó la atención”, comenta.
Amador reconoce que su “segunda patria” es España “por la acogida” que le dieron tanto en el País Vasco como en Navarra, donde reconoce que tiene “una segunda familia”.
“Valverde es un maestro”
El costarricense coincidirá con Alejandro Valverde en la Vuelta a Ibiza que comienza este viernes. Durante su larga estancia en Movistar, fue compañero del murciano, actual seleccionador nacional.
“¿Qué podemos decir de Alejandro? Fue ante todo un compañero increíble y una gran persona. Aprendí mucho con él, fue un maestro, la persona más profesional que yo he visto. Sabía estar en todos los sitios, en la mesa, en carrera, nunca te reprochaba nada, para mí un amor de persona”, señala.
Sobre el nuevo nombramiento de ‘El Bala’, el centroamericano no duda en afirmar que es un “gran premio para él”.
“Además para España es una gran suerte poder tenerlo al frente del equipo nacional. Ya he visto que ha habido alguna voz discrepante, pero él sigue sintiéndose ciclista, y puede ir a un circuito, en el Mundial por ejemplo, y probarlo. No es lo mismo recorrerlo con el coche que en bicicleta, y él lo reconocerá con experiencia y podrá dar su opinión de primera mano. Eso puede aportar mucho a los corredores”, asegura.
Un sueño: formar equipo y promover el ciclismo en su país
En Costa Rica, “cada vez se respira más ciclismo, y hay más cultura de deporte”, explica Amador, quien reconoce que “antes se vivía sólo el fútbol”, pero que “poco a poco la gente ha ido buscando alternativas como el ciclismo o el atletismo” y en su país “hay una oleada muy grande con este deporte”.
El ‘tico’ relata que hay jóvenes que tienen la mentalidad de correr en Europa, algo que “no es fácil”, ya que, advierte, “no es solamente ir y tener garantizado un cupo en profesionales”.
Por eso, Amador siente como una obligación “devolverle al ciclismo de Costa Rica” lo que este le dio “con su apoyo”, por lo que tiene el proyecto, buscando el apoyo de instituciones públicas, de promover “carreras competitivas” de dos días, porque “eso es parte” de lo que, en su opinión, necesita el deporte de las dos ruedas en su país.
El exciclista del Movistar se ve como promotor de carreras y “el entrenador más barato del mundo”, ya que entrena a 2 ó 3 chiquillos, sin cobrar nada, todo por simple pasión.
“El ciclismo me mueve por pasión”, resume.
Su sueño es crear y fortalecer la carrera que lleve el nombre de Federico Ramirez, un excorredor costarricense de orígen humilde, un campesino que no tuvo la oportunidad de viajar al extranjero a correr.
“Soy una persona que puedo vivir con lo justo, con mi familia, tengo mis hijas y ahora lo que quiero es devolverle al ciclismo lo que a mí me ha dado”, dice, al tiempo que sueña “con tener un velódromo” en Costa Rica para que los jóvenes de su país puedan competir sin importarles el efecto de las potentes lluvias.
Carlos de Torres