Washington, 6 jun (EFE).- Anduril, fabricante especializado en armamento autónomo e inteligencia artificial (IA), ha completado una nueva ronda de financiación al captar unos 2.500 millones de dólares, multiplicando por más de dos la valuación de la empresa hasta los 30.500 millones de dólares y situándola en la órbita de los gigantes estadounidense del sector de defensa, pese a ser una empresa emergente.
Esta nueva tanda de captación de capital ha destacado por la contribución del Founders Fund de Peter Thiel, cofundador de PayPal y de Palantir, que ya aportó capital inicial para la empresa y que en esta nueva ronda desembolsó en torno a 1.000 millones de dólares, según detalló Anduril el jueves.
Esto confirma el creciente interés de los fondos de capital riesgo por compañías emergentes armamentísticas ante el incremento presupuestario previsto para el Pentágono con la meta de desbancar a China en tecnologías clave y una tendencia de gasto global que continúa al alza.
La tasación actual de Anduril la sitúa ya en entre los 15 contratistas privados más valiosos del mundo, y se acerca ya al 50 % del valor que tienen gigantes del sector como Northrop Grumman.
Anduril se fundó en 2017 como una de las primeras empresas emergentes del sector de defensa de Silicon Valley de la mano de Palmer Luckey, fundador de Oculus, y Trae Stephens y Matt Grimm, dos figuras que vienen de la órbita de Peter Thiel.
El modelo de Anduril pasa por privatizar la fase de I+D, en contra de los procesos tradicionales de la industria, que emplean fondos públicos para nuevos desarrollos antes de venderlos.
La empresa, que ha dicho que empleará la nueva inyección de capital en incrementar sus operaciones en su planta de Ohio, en fusiones y adquisiciones o en nuevos productos, se ha especializado también en sistemas de vigilancia integrados con IA, drones robóticos o en el desarrollo de un caza autónomo sin piloto.
Pese a ser de reciente creación y competir con gigantes de la defensa consolidados como Lockheed Martin o Raytheon, Anduril se ha convertido en uno de los principales proveedores para las nuevas infraestructuras que emplea el Departamento de Seguridad Nacional estadounidense.
El aumento de partidas para esta última cartera previsto por el Gobierno de Donald Trump, que está endureciendo enormemente el control de las fronteras, incrementan el atractivo actual de la compañía.
Con un beneficio neto de en torno 1.000 millones de dólares en 2024, Anduril ha vendido al ejército estadounidense drones y sistemas antidrones y logrado contratos con la Armada australiana para suministrar drones submarinos, además de estar desarrollando un nuevo casco de realidad aumentada para el Pentágono.