Madrid, 8 abr (EFE).- El bailarín y coreógrafo Antonio Najarro sube al escenario el espectáculo ‘Romance sonámbulo’, un ballet en cinco cuadros con poemas de Federico García Lorca, al que representa desde su infancia a su madurez el bailaor Daniel Ramos, mientras canta y recita sus versos María Mezcle.
Recién llegado de La Ópera Los Ángeles (EE.UU.) donde ha estado coreografiando ‘Ainadamar’ de Osvaldo Golijov, Najarro (Madrid, 1975) ha presentado este martes en el Teatro Español ‘Romance sonámbulo’, que se estrena del 11 al 20 de abril, que dirige y coreografía, con dramaturgia de Alberto Conejero.
La ensoñación que destila ese “verde que te quiero verde”, tantas veces cantado y recitado, es de donde parte un espectáculo que invita a ver a Lorca con la perspectiva de la danza.
“Hasta ahora, nunca me había atrevido y quería ver cómo podía representar su esencia -de Lorca- como artista”, ha explicado Najarro, que espera que el público sienta y comprenda sin ser un erudito y sin leer el programa, una composición que se fundamenta también en los poemas del ‘Divan de Tamarit’ (1940), mostrando una Granada mística de otro tiempo y su relación con el romanticismo del siglo XIX.
Los mensajes de amor, deseo y muerte tan presentes en la obra del poeta granadino son señas de identidad de esta pieza, pero con “una visión diferente única”, incide Najarro, que huye de la estética costumbrista habitual para centrarse en un ambiente onírico.
Una razón por la que la música, compuesta por José Luis Montón, suena flamenca y contemporánea, boleros y castañuelas, fandangos y zambras, dos palos muy vinculados a Granada.
“Cada estilo de la danza tenía que tener su ocasión”, apostilla Alberto Conejero, quien advierte que su objetivo era formar un puente entre poemas y danza “que desaparece cuando todo está ensamblado”, y donde está presente el “creador (Lorca) ante sus criaturas”, con un vestuario realizado por Yaiza Pinillos.
Una dramaturgia que ha armado a partir del Lorca más nocturno y lunar, en el tránsito entre la vigilia y el sueño que Emilio Valenzuela se ha encargado de acompañar con proyecciones de jardines, de la Alhambra y el Generalife.
Yaiza Pinillos es la encargada del vestuario en el que se ha centrado en los colores de la tierra “en busca de la tradición”.
Lorca, también el Salón de los balcones

El Teatro Español acoge en las mismas fechas la obra ‘Diván del Tamarit,’ un poemario lleno de musicalidad en el Salón de los balcones-Andrea D’Odorico, una versión de Abel Ferris con un tono onírico y elegíaco con el que pretende sumergir al público en un espacio donde “lo erótico y lo fúnebre coexisten, y donde la palabra se convierte en el vehículo de un lamento hondo, casi místico”.