Antony: la lluvia, lo único inglés

El delantero brasileño del Betis Antony controla el balón durante el partido de LaLiga contra el Leganés. EFE/ Fernando Villar

Sevilla, 17 mar (EFE).- Ya hay quien tira de humor para decir que no va a seguir en el Betis porque en Mánchester llueve menos que en Sevilla y eso, la lluvia a espuertas, es lo único que recuerda de lo suyo en Inglaterra el extremo brasileño Antony Matheus Dos Santos, la noche y el día en el fútbol español y en la Premier League.

La carrera que se pegó de un área a la otra para servir el tercer gol del Betis en su victoria del domingo ante el Leganés (2-3) al colombiano Cucho Hernández, en su estreno goleador como verdiblanco, es una nueva y acabada metáfora de la aportación de un futbolista que ha metido la directa en paralelo a la racha liguera y en Liga Conferencia del equipo del chileno Manuel Pellegrini.

Once partidos entre ambas competiciones, cuatro goles, otros tantos pases decisivos, de esos que ahora llaman asistencias, y una omnipresencia abrumadora en el juego bético han convertido al punta paulista en la revelación de la segunda vuelta liguera desde que, contra los malos presagios de tanto agorero, llegó cedido hasta final de temporada desde el Manchester United inglés.

En la Premier League, con la carga de los casi cien millones de euros que costó su fichaje desde el Ajax holandés, Antony no despegó ni desplegó ni con el neerlandés Erik Ten Hag ni con el portugués Rubén Amorim, con quienes no pudo desarrollar su fútbol de arrabal en Old Trafford desde su llegada en el verano de 2022.

Una docena de goles en 96 partidos era su balance cuando el Betis anunció su cesión en el mercado invernal y comenzó la sucesión de presagios a favor de querencia. No en balde lo fácil en los fichajes de enero es pronosticar en sentido contrario al que el punta de Osasco ha sacado a relucir en modo tapabocas desde entonces.

Crecido en una favela con el elocuente nombre de ‘Inferninho’, Antony tardó muy poco en agarrar la camiseta de titular con el ‘7’ que le dio Pellegrini en su debut en el Benito Villamarín ante el Athlétic de Bilbao (2-2), en el que ya le dio un gol de los dos béticos a quien es su principal socio desde ese día, el capitán Isco Alarcón.

La imagen de Antony limpiándole las botas a Isco en el ‘Afonso Henrique’ de Guimaraes tras servirle el cuarto gol bético refleja la comunión y complicidad entre estos dos futbolistas y su aportación a la racha de un equipo que, desde la dolorosa derrota en Vigo ante el Celta (3-2), eliminó al Gante belga y al Vitoria portugués en Liga Conferencia y sólo suma de tres en Liga -Real Sociedad (3-0), Getafe (1-2), Real Madrid (2-1), Las Palmas (1-0) y Leganés (2-3)-.

En el rendimiento del paulista y en su aportación de los números del cuadro de Pellegrini también pesan, y no poco, la consistencia defensiva, el rigor de los mediocentros, con el estadounidense Johnny Cardoso a la cabeza, la eclosión del canterano Jesús Rodríguez por la otra banda y la recuperación goleadora tras una larga lesión del delantero congoleño Cédrick Bakambu.

Antony no se ha recatado en afirmar que lo que ha cambiado es que ahora es “feliz” en el Betis y, aunque ha llegado a decir que el sol de la ciudad ha ayudado mucho en su metamorfosis, lo cierto es que Sevilla lleva semanas en las que se parece más a Mánchester que a la propia Sevilla.

No obstante, el extremo paulista es otro jugador aunque no escampe y, pese a que es prematuro y el Betis le ha abierto las puertas a su complicada continuidad, ha comentado que “es muy temprano para hablar de eso” y que está “disfrutando todos los días de acá”: pese a ‘Ivo’, ‘Jana’, ‘Konrad’ , ‘Laurence’ y la que venga.