Sevilla, 31 may (EFE).- El extremo brasileño Antony dos Santos, una vez concluida la temporada y su cesión esta campaña por el Manchester United al Betis, se despidió este sábado de los seguidores y del club sevillano, aunque en la entidad verdiblanca no se renuncia a que su préstamo pueda ser ampliado al próximo curso.
“Hoy se cierra uno de los capítulos más bonitos de mi vida. Y antes de que se pase esta página de mi historia, necesito contarlos porque ustedes fueron y siempre serán tan especiales para mí”, señala el brasileño en redes sociales después de que llegara el pasado enero cedido por este curso sin ninguna cláusula de compra de su ficha.
“Desde pequeño el fútbol no era solo un sueño, o ‘mi única chance de cambiar de vida’, como muchos suelen decir. Para mí era más que eso. Era mi alegría. Mientras otros veían en el fútbol una salida, yo veía una llegada. El único lugar donde me sentía completo. Contaba los minutos para correr detrás de la pelota. Jugar no era un escape. Era destino. Era felicidad pura”, relata en su escrito.
“La vida me llevó lejos, de la favela al mundo. Salí de Brasil, jugué en Holanda, jugué en Inglaterra, dejé de ser solo un niño y me convertí en un padre. Muchas cosas cambiaron, pero el fútbol siempre estuvo ahí. Siempre fue mi refugio”, destaca el extremo.
“Hasta que un día todo se vino abajo, del cielo al infierno, la pelota dejó de entrar, la alegría se fue apagando, mi mundo se oscureció, y empecé a dudar de mí mismo. De mi talento y de mi pasión por el fútbol. Fue entonces cuando el fútbol me dio otro regalo: ustedes”, subraya Antony en referencia a los aficionados del Betis.
“Cuando llegué aquí no sabía que esperar, pero ni en mis mejores sueños imaginé encontrar lo que encontré. Desde el primer paso en este club, sentí algo distinto. Era como volver a casa, como reencontrarme con una parte de mí que pensé que había perdido. Con ustedes, volví a sonreír. Con ustedes, volví a ser el niño de antes, el que amaba el fútbol con todo su corazón. Con ustedes el fútbol volvió a ser amor verdadero”, apunta.
“Gracias, por abrirme las puertas como si fuera uno más de la familia, por devolverme la alegría de jugar al fútbol, gracias por recordarme por qué me enamoré de este juego. Mi casa, mi gente. Mucho Betis, siempre”, concluye el brasileño, de 25 años.
No obstante, el director deportivo del Betis, Manu Fajardo, dijo el pasado miércoles, horas antes de la final de la Liga Conferencia que el conjunto español perdió 1-4 ante el Chelsea en Breslavia (Polonia), que el club dará “el doscientos por ciento” para que Antony siga en el equipo.
Fajardo resaltó que el club sevillano va a jugar sus “armas y a intentar una vez más ser creativos” para lograr los objetivos y que trabajan “desde un tiempo atrás con muchísima ilusión, con muchísimo compromiso” para que lleguen al Betis jugadores de la talla de Anthony, quien, gracias a su gran rendimiento en esta media temporada en España, ha entrado en la primera convocatoria del italiano Carlo Ancelotti como seleccionador de Brasil.