La Paz, 7 sep (EFE).- El presidente boliviano, Luis Arce, cuestionó este domingo las declaraciones del exmandatario y candidato presidencial Jorge Tuto Quiroga, quien advirtió con apresar a las autoridades del Banco Central de Bolivia (BCB), por supuestamente pignorar las reservas de oro del país.
En un extenso mensaje en X, el jefe de Estado dijo que las palabras de Quiroga (2001-2002) «no pueden causar más que una mezcla de risas y alarma», por lo que preguntó si las palabras del exmandatario tratan de vulnerar la «legalidad», el «Estado de Derecho» o «instaurar un régimen de excepción con fachada de democracia».
Quiroga «ha amenazado con apresar a las autoridades del Banco Central de Bolivia, que entreguemos nuestro pasaporte sin investigación, sin juicio, sin cargos ni nada por el estilo, en lo que parece será la tónica de un eventual gobierno suyo», indicó Arce.
El sábado, durante un acto proselitista en La Paz, Quiroga lanzó críticas contra los ejecutivos del BCB por haber «pignorado» gran parte de las reservas bolivianas de oro, mismas que, de acuerdo con la ley, deben ser de 22 toneladas en sus arcas como parte de las reservas internacionales netas (RIN).
«Eso es ilegal, van a ir presos, es ilegal pignorar el oro por debajo de 22 toneladas, prepárense para responder por eso, tienen que entregar 22 toneladas de oro el 8 de noviembre (día de la posesión del nuevo Gobierno)», enfatizó Quiroga.
El martes, el presidente del BCB, Edwin Rojas, informó sobre la situación de las RIN de Bolivia, que al 31 de agosto alcanzaron los 2.881 millones de dólares, distribuidos en 170,7 millones en divisas, 58,7 millones en derechos especiales de giro y tramos de reserva, además de 2.651,8 millones en oro.
Asimismo, Rojas precisó que Bolivia cuenta con 24,12 toneladas de oro, de las que «21,85 toneladas son un oro depositado en el exterior (que) está invertido», mientras que «el oro en bóvedas, al 31 de agosto, es de 2,27 toneladas».
Por lo que Quiroga pidió al Gobierno de Arce informar a Bolivia sobre la situación del oro, junto al abastecimiento de combustibles, ante el riesgo de que estos sean escasos en el caso de que, tras la segunda vuelta electoral del 19 de octubre, le toque asumir la Presidencia de Bolivia.
Al respecto, Arce volvió a criticar que Quiroga no haya respondido a su llamado para reunirse junto al candidato presidencial, el centrista Rodrigo Paz, para brindar información sobre la situación económica del país y generar una transición «ordenada».
«Se ausentó y criticó que quisiéramos hacer un tránsito de gestión responsable, sosegado y documentado. Parece que (Quiroga) piensa y actúa según la posición de la luna en la jornada o con el pie que haya apoyado primero al levantarse: ambiguo, dubitativo, contradictorio, sin convicciones ni certeza», escribió el mandatario.
Arce reivindicó que su Administración hizo «todas las gestiones para el abastecimiento regular de combustibles, manteniendo la estabilidad de precios y la subvención, protegiendo a las familias en un contexto internacional adverso».
También afirmó que «aprovecha la campaña para crear incertidumbre y desinformación, en un intento desesperado por sumar votos».
La situación económica de Bolivia, marcada por la falta de divisas, la escasez de combustibles y la inflación, es el principal asunto a resolver para los candidatos Paz y Quiroga, que disputarán una inédita segunda vuelta el 19 de octubre.
En los comicios del 17 de agosto, Paz, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), resultó ganador con el 32,06 % de los votos, y Quiroga, de la alianza Libre, obtuvo el 26,70 %.