Ciudad de Guatemala, 11 sep (EFE).- El presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, aseguró este jueves que el país centroamericano exhibe avances en la democracia pese a que a nivel mundial existe una regresión al respecto.

Las palabras del mandatario tuvieron lugar durante el Foro Regional Esquipulas que se lleva a cabo cada año en Guatemala y que celebra la paz en Centroamérica.
Durante su intervención en el evento, Arévalo de León recordó que un reciente informe elaborado por la organización Idea Internacional detalla que 94 países han mostrado en el último año un «deterioro» de alguno de los indicadores de la fortaleza de la democracia.
«Solo 55 países, una minoría, han visto avances», expuso el gobernante, que añadió que «la buena noticia es que dentro de esta situación difícil Guatemala destaca porque lo estamos haciendo bien».
El mandatario indicó que, de acuerdo al informe, Guatemala escaló varias posiciones en los indicadores relacionados con derechos civiles, participación ciudadana y el estado de derecho.
«Somos uno de los pocos países en donde la democracia se ha fortalecido en todas sus dimensiones», añadió Arévalo de León, quien tomó posesión en enero de 2024 tras el Gobierno de Alejandro Giammattei (2020-2024), sancionado al terminar su período por Estados Unidos bajo señalamientos de corrupción.
El foro es organizado por la Fundación Esquipulas, creada por el expresidente guatemalteco Vinicio Cerezo Arévalo (1986-1990), el primero desde la instalación de la democracia en Guatemala después varias dictaduras militares.
Pese al informe de Idea Internacional, según expertos en el tema, Guatemala enfrenta grandes retos en su democracia al contar con cuatro presos políticos, incluido el periodista José Rubén Zamora Marroquín, en prisión preventiva desde 2022 sin cargos probados en su contra tras lanzar críticas contra Giammattei.
En el mismo sentido, el país centroamericano se encuentra cooptado en muchas de sus instituciones, entre ellas el Ministerio Público (Fiscalía), cuya cúpula, comandada por la fiscal general, Consuelo Porras Argueta, se encuentra sancionada por Estados Unidos y la Unión Europea por fuertes acusaciones de corrupción y por intentar derribar los resultados electorales de 2023 que llevaron a Arévalo de León a la presidencia.