Ciudad de Guatemala, 25 ago (EFE).- Guatemala registró este lunes tres nuevos motines en sus cárceles mientras el presidente del país, Bernardo Arévalo de León, aseguró que no cederá a las presiones de los pandilleros responsables de las revueltas, que se oponen al traslado de sus líderes.

Los motines tienen lugar en las cárceles de Fraijanes, El Boquerón y Las Gaviotas, ubicadas en distintos puntos del territorio, según confirmaron varias fuentes.
Las revueltas en las prisiones se han registrado de manera constante en las últimas semanas por parte de miembros de las pandillas ‘Barrio 18’ y ‘Mara Salvatrucha’, debido al traslado reciente de sus líderes a la cárcel de máxima seguridad denominada Renovación I.
El presidente manifestó en una rueda de prensa que los motines de los presos son una reacción a las medidas de control que ha adoptado su Gobierno en los centros penales.
«Lo que estamos viendo en estas series de motines es el resultado de las medidas que se vienen tomando en el ministerio de Gobernación (Interior)», expuso Arévalo de León.
«Los motines han surgido a partir de la decisión de poner en aislamiento a los cabecillas de las dos principales pandillas. Se les han quitado todos los privilegios, sin sus pantallas de plasma y sus visitas selectivas», agregó.
El traslado de los líderes de las pandillas se realizó el pasado 31 de julio, a raíz del asesinato de siete personas en una funeraria de la capital guatemalteca dos días antes, presuntamente a manos de miembros de la ‘Mara Salvatrucha’, durante el velorio de un supuesto integrante de la pandilla rival ‘Barrio 18’, asesinado el 28 de julio.
Los reos fueron enviados desde varias prisiones a la cárcel Renovación I, inaugurada durante el Gobierno actual y ubicada en el departamento (provincia) de Escuintla, a unos 50 kilómetros al sur de la Ciudad de Guatemala.
La masacre, atribuida entonces por Jiménez a las pandillas, dejó doce heridos y fue cometida por sicarios en varias motocicletas.
Los motines de este lunes son en la cárcel de Fraijanes, en las afueras de Ciudad de Guatemala, y en El Boquerón, en Escuintla (sur). Además, también en el centro de rehabilitación para menores denominado Las Gaviotas, en la capital del país. De acuerdo a las autoridades, los pandilleros han intentado tomar el control de dichos centros penales.