Argentina logra contener la inflación en junio, por debajo de los pronósticos

Fotografía de archivo de una mujer comprando alimentos en un supermercado en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Juan Ignacio Roncoroni

Buenos Aires, 14 jul (EFE).- Argentina logró contener la inflación en junio, con un alza del 1,6 % con respecto a mayo último, apenas por encima de la del mes anterior y por debajo de la que proyectaban los consultores privados.

Según informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el índice de precios al consumidor (IPC) en Argentina se situó en junio pasado en el 39,4 % interanual, su decimocuarta desaceleración consecutiva.

En tanto, en el sexto mes de 2025 los precios al consumidor crecieron un 1,6 % en comparación con mayo, lo que implicó una leve aceleración con respecto a la tasa mensual del 1,5 % que se había registrado en el mes anterior.

El dato oficial de la variación mensual sorprendió porque consultores privados proyectaban un alza del 2 % en junio.

«El IPC de junio arrojó una inflación de 1,6 %. Excluyendo la pandemia, donde los precios estaban distorsionados por las cuarentenas, es la primera vez desde 2017 en que se encadenan dos IPPC por debajo del 2 %», observó Julián Orué, economista de la Fundación Libertad y Progreso.

El informe oficial revela que los precios de los servicios crecen a mayor velocidad que el de los bienes.

Los precios de los bienes tuvieron el mes pasado una variación positiva del 0,8 % en comparación con mayo, mientras que los servicios subieron un 3,2 %, unos datos que ascienden al 30,1 % y el 63,6 %, respectivamente, en la comparación interanual.

Entre las subidas mensuales registradas en junio destacan las de educación (3,7 %) y gastos de vivienda, agua y electricidad (3,4 %), mientras que las menores variaciones se dieron en alimentos y bebidas no alcohólicas (0,6 %) y prendas de vestir y calzado (0,5 %).

Estrategia de desinflación

De acuerdo al informe oficial difundido este lunes, la inflación en Argentina acumuló en el primer semestre del año un alza del 15,1 %.

Con este saldo parcial, el IPC se encamina, según los pronósticos privados que recaba mensualmente el Banco Central, a acumular este año un alza del 27 %, muy por debajo del salto del 117,8 % de 2024.

Los precios en Argentina comenzaron a desacelerar su ritmo desde mediados del año pasado como resultado de un fuerte ajuste fiscal y monetario y un derrumbe del consumo que aplastó la demanda.

Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) publicado este lunes, el análisis sobre la evolución de la inflación en junio está atravesado por la decisión del Gobierno de «privilegiar» la bajada de la inflación por sobre cualquier otra variable de la economía.

Así, según el CEPA, el resultado de junio «es el reflejo de las políticas orientadas a ‘planchar’ el tipo de cambio», en combinación con la moderación en el precio de la carne, un consumo que no repunta y los límites impuestos por el Gobierno a las alzas salariales y a los aumentos de las tarifas de servicios, combustibles y medicamentos.

«La decisión del Gobierno de no homologar paritarias (acuerdos salariales) por encima del 1 % en el sector privado y de 0 % en el público, en junio, impidió la recuperación salarial. El no repunte del consumo se mantiene como la principal estrategia del Gobierno para moderar precios», añadió el CEPA.

Dólar en la mira

Hacia adelante, los consultores privados miran con atención el comportamiento del dólar estadounidense, una variable que en Argentina guarda estrecha relación con la inflación ya que, usualmente, cuando la cotización de la divisa estadounidense da un salto, también lo hacen los precios generales de la economía.

En las últimas semanas la cotización del dólar ha experimentado subidas, pero de momento esto no se ha trasladado a los precios de bienes y servicios, no obstante los expertos observan con cautela el comportamiento de ambas variables.

Según la consultora LCG, aunque «habrá que ver cómo reacciona la dinámica inflacionaria» a un dólar eventualmente más alto, una actividad económica «que no despega con fuerza, la mayor apertura de importaciones y la percepción de un cambio de régimen en materia fiscal son todos factores que seguirán actuando como contrapeso achicando o demorando» el traslado a precios de una «eventual depreciación del peso» argentino.

Natalia Kidd