Argentinas a 30 años de Pekín: «La ultraderecha no quiere el feminismo, pero acá estamos»

Mujeres participan en un acto del 30 aniversario de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer este lunes, en Buenos Aires (Argentina). EFE/ Pablo Barrera

Buenos Aires, 8 sep (EFE).- Pioneras argentinas del feminismo celebraron este lunes en Buenos Aires el 30 aniversario de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, de la que surgió la conocida Declaración de Pekín, con un mensaje de resistencia y satisfacción: «La ultraderecha no quiere el feminismo, pero acá estamos».

En la ceremonia, organizada por ONU Mujeres y la Embajada de China, participaron las integrantes de la delegación argentina que participó en aquella conferencia, celebrada en Pekín del 4 y el 15 de septiembre de 1995.

“La reunión de Pekín fue la más grande y representativa en la historia de Naciones Unidas”, recordó este lunes el embajador chino en Argentina, Wang Wei, sobre lo que se convirtió en el programa más amplio y transformador en materia de igualdad de género a nivel global.

A su turno, la responsable de ONU Mujeres en Argentina, Magdalena Furtado, reconoció a EFE que «a partir de la Conferencia se empezó a hablar de la necesidad de tener una institucionalidad que se ocupe de hacer políticas públicas, de hacer cumplir las leyes, de aterrizar los programas».

El Salón Dorado de la Legislatura (parlamento) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) fue escenario de este homenaje, en el que se entregaron reconocimientos a mas de 30 feministas pioneras, entre ellas, Ana Falú, Norma Sanchís, Nelly Borquez, Mabel Bianco, Mónica Beltrán, Patricia Morell, Martha Rosemberg y Paula Arana.

Las pioneras argentinas

La Declaración y Plataforma de Acción de Pekín fue adoptada hace ahora 30 años tras semanas de debate entre representantes de 189 gobiernos y más de 30.000 mujeres de los movimientos de mujeres.

“Beijing nos dio una dimensión de la globalización. Encontrarnos con las africanas, con las asiáticas y con las musulmanas fue abrirnos. Nos dio también otra dimensión de nuestros derechos», afirmó a EFE Norma Sanchís, coordinadora general de la Asociación Lola Mora fundada en 1989 y quien formó para de esa delegación.

Sanchís agregó: «Fue un espacio extraordinario para tomar conciencia de los derechos de las mujeres a nivel global. Hoy enfrentamos retrocesos, pero también nuevas luchas como los cuidados, la violencia digital y los derechos de las mujeres migrantes y desplazadas».

Otra de las pioneras, Nelly Borquez, quien es directora de violencias por razones de género de la localidad de La Matanza (localidad de la provincia de Buenos Aires), dijo a EFE que «treinta años representan un largo camino», y añadió: «Desde los sectores populares pudimos transformar vivencias en políticas públicas y eso es parte de una lucha global».

 

Los desafíos 30 años después

La Declaración de Pekín ha guiado políticas centradas en 12 áreas prioritarias -como pobreza, salud, educación, violencia o participación política-, que siguen siendo desafíos actuales y forman parte de la Agencia 2030.

Aunque se han logrado avances como el reconocimiento del feminicidio y la legalización del aborto en varios países – como Argentina- las feministas reunidas en Buenos Aires recordaron que aún ningún país ha alcanzado la igualdad de género plena e incluso advirtieron de que los derechos están en peligro.

La representante de ONU Mujeres remarcó: «Pekín sigue siendo la agenda global más completa y transformadora para el logro de la igualdad de género», y añadió que «es tiempo de acelerar el paso» en medio de las dificultades y los desafíos.

Y Borquez concluyó: «Nosotras, las que tenemos ya canas y que hemos ido a Beijing, hemos logrado esto. Sabemos que la ultraderecha no quiere el feminismo, pero acá estamos, vinimos para cambiar una sociedad, para despertarla y buscar más derechos».

Laura Guarinoni