Light
Dark
 

Armengol insta a los diputados a no insultarse en el primer pleno tras el verano

La presidenta del Congreso, Francina Armengol, en el Congreso de los Diputados en Madrid, este miércoles, durante a la primera sesión de control del nuevo período de sesiones. EFE/ Fernando Villar

Madrid, 10 sep (EFE).- La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha llamado este miércoles a los diputados a no insultarse y a mantener el decoro en el primer pleno tras el verano, una sesión de nuevo bronca que ha enfrentado al PP y Vox con los miembros del Gobierno.

Ya al comienzo de la jornada Armengol ha reprochado al líder de Vox, Santiago Abascal, una «mala educación» y le ha avisado de que retiraría del diario de sesiones sus «insultos». Había llamado «corrupto», «traidor» e «indecente» al presidente del Gobierno.

Después, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha tachado de «difamadora y embustera» a la diputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo y esta ha tomado la palabra al final de la sesión de control al Gobierno para pedir a Armengol que no retiraran esas palabras del diario de sesiones.

«Que la historia y el mundo entero conozca la catadura moral e intelectual de quien una vez fue presunto ministro de Justicia, porque ministro de Justicia o difamador de jueces, las dos cosas a la vez, es imposible», ha subrayado entre aplausos de sus compañeros.

Ha pedido entonces la palabra la secretaria general del Grupo Socialista, Montse Mínguez, quien había hecho minutado de la sesión y ha contado dieciséis insultos en las diez preguntas formuladas por el PP y cinco en las dos de Vox, un insulto cada minuto y medio.

«No es que haya polarización, sino que hay unos grupos que vienen a insultar y otros que nos sentimos insultados. El Gobierno debe defenderse y defenderse no es insultar», ha apostillado.

Para responderle, su homóloga en el Grupo Popular, Macarena Montesinos, ha sacado el móvil y ha leído la retahíla de descalificaciones recibidas por sus diputados desde que empezó la sesión plenaria, desde mentirosos a generadores de odio.

Hasta se llamó «Torrente» a un parlamentario, ha asegurado. «Lecciones, ninguna», ha replicado.

Armengol ha zanjado el debate recordando que seguirá corrigiendo y retirando del diario de sesiones los insultos y las faltas de decoro, pero ha dejado también claro que no será equidistante, y ha ratificado su rechazo a los discursos de odio, contrarios a los valores democráticos o que buscan desprestigiar las instituciones.