Málaga, 27 jun (EFE).- La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha subrayado este viernes el «papel esencial» de los parlamentos del Mediterráneo en tiempos de «creciente conflicto» como el actual, ya que el pluralismo político que representan «permite llegar a puntos de acuerdo muy superior» al de los gobiernos.
Ha recordado que los parlamentos «legitiman» las decisiones que impulsan los gobiernos para conseguir «la paz y la estabilidad» y pueden dar «una enorme visibilidad y transparencia al partenariado Euromediterráneo».
Armengol se ha pronunciado así en la inauguración de la 18 sesión plenaria de la Asamblea Parlamentaria de la Unión por el Mediterráneo, que se celebra este viernes en Málaga, y que culminará con el traspaso de la presidencia española del organismo a Egipto.
Ha reiterado el «compromiso compartido» con la paz y la prosperidad a escala regional, aunque ha lamentado que el conflicto en Oriente Próximo «es un omnipresente telón de fondo, cada vez más tenso, más irracional».
Ha indicado que es «imperativo» el «cese de las hostilidades en la Franja de Gaza y la construcción de «un consenso euroárabe en torno a la solución de los dos estados». Además, ha añadido que el alto al fuego entre Israel e Irán debe ser «permanente y total», ya que en caso contrario «el tablero global se resquebrajaría aún más, con consecuencias nefastas».
En cuanto a los movimientos migratorios, que han sido el tema central de la presidencia española, ha abogado por crear procesos legales «más rápidos y fluidos», que estén asistidos por sistemas informáticos «modernos» y agencias que permitan ordenar los flujos «sobre bases de contratación reales».
Armengol ha subrayado la importancia de invertir en los países de origen, de atender las «devastadoras» causas climáticas que están detrás de muchos de esos desplazamientos, y de no olvidar a los más vulnerables, las mujeres y jóvenes.
La inversión en educación e innovación «puede dar lugar a un crecimiento económico significativo», puede ayudar a «luchar contra los extremismos» y «abriría la puerta a una colaboración más rica en las dos orillas del Mediterráneo», ha añadido.
La presidenta del Congreso ha expresado su deseo de que el Mar Mediterráneo deje de ser “una tumba” para muchas personas y vuelva a ser “un puente de diálogo, de unión entre culturas”.
Máxima cooperación del Parlamento Europeo
Por su parte, la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Pina Picierno, ha ofrecido la «máxima cooperación» de esta institución comunitaria para garantizar que se alcanzan «resultados concretos y duraderos» en el Mediterráneo «en el camino hacia la paz, la prosperidad y el desarrollo sostenible en la totalidad de la región».
Ha lamentado que muchos de los desafíos que existían hace treinta años para la región siguen estando presentes, y que muchas de las promesas que se hicieron en Barcelona hace tres décadas no se han cumplido, como que sea «un espacio común de paz, estabilidad y prosperidad».
Picierno ha señalado que se debe continuar trabajando para que sea «una zona de paz», ya que existe ahora «un contexto extremadamente frágil» con los conflictos en Oriente Medio, el Sahel o Gaza, donde ha vuelto a apostar por la solución de dos estados.
En este contexto, la diplomacia parlamentaria «resulta esencial» para «forjar puentes y apoyar los canales diplomáticos tradicionales», ha agregado.
