Sevilla, 30 jun (EFE).- La Comisión Europea ha dado este lunes el pistoletazo de salida a la construcción en Sevilla de la futura sede del Centro Común de Investigación (JRC), el primer edificio comunitario inspirado en los tres principios de la Nueva Bauhaus Europea: sostenibilidad, inclusividad y belleza.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, flanqueada por las comisarias europeas de Startups, Investigación e Innovación, Ekaterina Zaharieva, y de Medio Ambiente, Resiliencia Hídrica y Economía Circular Competitiva, Jessika Roswall, ha encabezado el evento de presentación del proyecto, que ha contado con representantes de las administraciones central, autonómica y local, además del arquitecto responsable del mismo, el danés Bjarke Ingels.
Durante más de dos horas los representantes públicos han alabado el proyecto, que cuenta con un plazo de ejecución de dos años, y han introducido objetos en una vasija de vidrio y barro elaborada en Sevilla a modo de «cápsula del tiempo» del edificio, que contiene desde una bandera andaluza a un bote de ‘rebujito’, pasando por un bloque de hormigón elaborado con barro de la dana que asoló Valencia en octubre del pasado año.
Von der Leyen, que se ha comprometido a regresar en dos años para inaugurar el edificio, ha destacado el «impresionante diseño basado en el estilo tradicional andaluz con una visión moderna y sostenible» y ha alabado que sea el primero de emisiones cero de la UE, además de que generará «más energía de la que gaste».

Espacios funcionales y estéticamente agradables
«Es parte de la tarea contra el cambio climático», ha resaltado la presidenta de la Comisión Europea, que ha añadido que «todas las culturas caben» dentro de la futura instalación y que «muchas comunidades más podrán unirse» a este proyecto.
Von der Leyen ha aportado el certificado oficial de nacimiento de la Nueva Bahaus Europea en 2020 como recuerdo para «mantener ese proyecto vivo», una iniciativa que busca fusionar arte, diseño y tecnología para crear espacios funcionales y estéticamente agradables con el objetivo de «mejorar la calidad de vida».
El proyecto, que acogerá a una plantilla internacional de más de 400 trabajadores, propone cubrir el edificio con una cúpula compuesta por pérgolas fotovoltaicas que proporcionan sombra a una plaza, un jardín y al mismo edificio, según ha explicado su creador.
Las pérgolas, ligeras y de forma cuadrada, se apoyan sobre columnas que van cogiendo altura para crear un amplio espacio sombreado al aire libre abierto al público, en un diseño que prioriza el uso de materiales de origen local, como la piedra caliza, madera o cerámica.
Con otras cinco sedes en Europa, el Centro Común de Investigación de Sevilla es, tras los acuerdos firmados entre autoridades europeas y españolas, la segunda sede en tamaño del JRC, que proporciona apoyo independiente, información técnica y datos para el diseño e implantación de las políticas europeas.
La ciencia como principio rector de la política
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha resaltado que el diseño de esta sede está en línea con la iniciativa del Ejecutivo y aporta «solidez científica» a las políticas europeas, así como «conocimientos que permitan a los responsables públicos adoptar las mejores soluciones para los problemas del día a día».
«El Gobierno de España está convencido de que la ciencia tiene que ser un principio rector de la política», ha subrayado Montero, que ha destacado el carácter «único» de las futuras instalaciones, a las que España va a aportar 60 millones de euros en los próximos años, además de «importantes beneficios fiscales» para sus trabajadores a través de los acuerdos con la Comisión Europea.
Por su parte el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha definido este proyecto como «muy relevante» no solo para España, sino para todos los países miembros de la UE, ya que «el análisis científico es clave para cualquier decisión acertada ante los desafíos inciertos».
Ha destacado la «cooperación ejemplar» entre la UE y las administraciones españolas para llevarlo a cabo y ha augurado que esta sede será «un futuro referente mundial» situada en una comunidad, ha recordado, que cuenta con ocho parques tecnológicos y «mucho talento», tercera de España en I+D y «con más capacidad que nunca para atraer proyectos vinculados a la innovación».
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha asegurado que hoy «se cumple un sueño» para la ciudad, que con esta nueva sede recupera el espíritu «innovador» de la Expo92 y renueva su compromiso con la Unión Europea en un proyecto que «supone un hito en sí mismo».