Seúl, 12 may (EFE).- Corea del Sur dio inicio este lunes a las campañas oficiales para las elecciones presidenciales anticipadas del 3 de junio, caracterizadas por el ambiente de cambio político tras la destitución del expresidente Yoon Suk-yeol y por una clara ventaja en las encuestas del candidato del líder opositor, Lee Jae-myung.
Lee, del Partido Democrático (PD), abrió su agenda en la plaza Cheonggye, en el centro de Seúl, antes de desplazarse a ciudades clave del cinturón metropolitano como Seongnam y Hwaseong, así como a Daejeon.
Durante su primer mitin en la plaza Cheonggye de Seúl, Lee apareció vistiendo un chaleco antibalas en lo que describió como un reflejo del “estado crítico” de la democracia surcoreana, tras la declaración fallida de la ley marcial de Yoon. Lee sufrió un intento de asesinato el 2 de enero de 2024.
“Han empujado al pueblo al borde del abismo. La democracia y la dignidad nacional han colapsado, y la paz y la seguridad se han convertido en herramientas para mantener el poder”, denunció. “(La elección) no es una batalla entre progresistas y conservadores, sino entre Corea y los remanentes de una intentona golpista”.
Su principal rival, Kim Moon-soo, del conservador Partido del Poder del Pueblo (PPP), visitó, en la madrugada, un mercado en el sureste de la capital y tiene previsto recorrer otras zonas de fuerte presencia conservadora como Daegu.
“Quiero ser de verdad el presidente de los mercados, el presidente del pueblo, el presidente de la economía. Creo que debo ser el presidente que haga que el pueblo coreano viva bien”, dijo Kim, en el mercado Garak. “La elección presidencial también es muy dinámica… Estoy seguro de que ganaremos”.
Ambos buscan consolidar apoyos en un electorado marcado por la incertidumbre institucional y la tensión interna en las filas conservadoras. Kim fue nombrado candidato apenas el sábado, casi a medianoche, tras el fracaso en las negociaciones para unificar su candidatura con la del ex primer ministro Han Duck-soo.
Las encuestas sitúan a Lee en cabeza

Según una encuesta publicada el domingo por Realmeter, Lee obtendría un 52,1 % de los votos en un escenario de tres candidatos, frente al 31,1 % de Kim y el 6,3 % de Lee Jun-seok, del minoritario Partido de la Nueva Reforma.
La ventaja del candidato del DP se ha ampliado en parte por el aplazamiento de su juicio por corrupción, lo que ha reducido su carga judicial de cara a los comicios, y por la percepción de división y debilidad estratégica en el bloque conservador, según Realmeter.
Un total de siete candidatos han sido registrados oficialmente, pero la contienda se perfila como una batalla entre Lee y Kim, quien tiene la dura tarea de reorganizar a los conservadores tras meses de crisis interna.
