Madrid, 3 jun (EFE).- La nueva prueba de acceso a la universidad (PAU), mucho más práctica y que solo tendrá un modelo de examen por asignatura, arranca este martes en 15 comunidades autónomas para cerca de 270.000 estudiantes que afrontarán entre tres y cuatro días de pruebas.
Pero, ¿quién elabora y corrige los exámenes de cada asignatura?
Los exámenes que harán decenas de miles de alumnos a partir de hoy en toda España, salvo en Cataluña (11, 12 y 13 de junio) y Canarias (4, 5, 6 y 7 de junio), requieren un proceso de elaboración que lleva meses, aunque es en las últimas semanas cuando se cierran las preguntas de cada asignatura, que muy pocas personas conocen.
La comisión organizadora
El distrito universitario de cada comunidad autónoma crea su comisión organizadora, que está integrada por representantes de las universidades públicas, de la administración educativa y del profesorado de bachillerato de centros públicos, así como de otras personas expertas.
A partir de octubre y noviembre se constituyen las comisiones de cada materia (asignatura) que también están formadas por profesores universitarios y de enseñanza secundaria.
Son estas comisiones las que proponen preguntas de exámenes basándose en los contenidos y criterios de evaluación establecidos para cada asignatura.
Varios exámenes diferentes por cada asignatura
Aunque cada comunidad define el contenido de sus exámenes y tiene autonomía para establecer el número de modelos que redactar, habitualmente se proponen varios repertorios de examen.
En el caso de la Comunidad de Madrid, fuentes del vicerrectorado de Estudios de la Universidad Autónoma y de la Complutense señalan a EFE que de cada materia se hacen 6 repertorios diferentes, excepto de Lengua Castellana y Literatura II, que se hacen 8.
«Los alumnos de la rama de bachillerato de Ciencias y Tecnologías no se examinan a la misma hora que los de la rama de Artes, General y Humanidades y Ciencias Sociales», puntualizan desde la Autónoma, tras incidir en que se redactan exámenes de sobra por si también hay «filtraciones».
Desde la Complutense se añade que se seleccionan por sorteo dos repertorios para cada convocatoria (ordinaria y extraordinaria).
El coordinador, el que conoce las preguntas
El nuevo diseño de la PAU 2025, que cinco años después pone fin al modelo pandemia, tendrá al menos un 25 % de preguntas prácticas.
Los criterios de corrección ortográfica serán comunes para toda España y podrán restar un máximo de 2 puntos en Lengua y Literatura, y hasta 1 punto para el resto de materias, además de un 1,5 para lenguas extranjeras.
Es la figura del coordinador de comisión de cada materia el que propone los modelos de examen definitivos «y quien conoce el contenido preciso de cada repertorio», inciden desde la Autónoma.
¿Quién vigila y quién corrige?
Los exámenes se realizan en centros designados por las universidades, bajo la supervisión de personal que ha formado parte de las comisiones organizadoras y que puede ser también parte del tribunal corrector.
La ley señala que en los tribunales calificadores, creados para cada materia, deben participar al menos un 40 % de docentes designados por la universidad y otro 40 % de catedráticos o catedráticas y profesorado de enseñanza secundaria que impartan docencia, preferentemente, en segundo de bachillerato.
Los docentes que corrigen la PAU tienen un plazo máximo de alrededor de una semana para corregir (5 días en Madrid) y en muchos casos no pueden superar los 200 exámenes por corrector. Algunos se guían por una hoja de resultados máximos que les sirve para cotejar sus exámenes.
¿Y cuánto ganan?
Los miembros del tribunal corrector reciben diferentes indemnizaciones por su trabajo, tanto por el número de exámenes que corrigen como por su cargo y los días que dura la PAU.
Estos complementos van este año, en Madrid, desde los 1.777 euros que ganaría el presidente o secretario del Tribunal por la PAU de 4 días, hasta los 400 euros del personal de apoyo.
Por calificar cada ejercicio reciben 2,30 euros.
El vocal corrector cobra por cuatro días de PAU cerca de 777 euros frente a los 583 que recibe si la PAU es de tres días, sumado a los exámenes que ha calificado. Aquellos que corrigen las reclamaciones que hace el estudiantado posteriormente tienen una indemnización de 350 euros, más el importe de todas las pruebas evaluadas.
Los docentes universitarios y de la ESO que quieren participar en este proceso se inscriben de forma voluntaria al inicio de curso.
Ruth del Moral