Santiago de Chile, 29 jun (EFE).- Los ocho partidos de izquierda que integran el Gobierno del presidente chileno, Gabriel Boric, definen este domingo al candidato del progresismo que enfrentará en las presidenciales de finales de año a una derecha y una ultraderecha en auge en todos los sondeos.

Las candidatas con más posibilidades, según todas las encuestas, son Carolina Tohá, exministra de Interior de Boric y representante del Partido por la Democracia, el Partido Socialista, el Partido Liberal y el Partido Radical; y Jeannette Jara, la carta del Partido Comunista y Acción Humanista y quien también integró el Gobierno de Boric, liderando la cartera de Trabajo.

Los otros contendientes son el diputado Gonzalo Winter, del Frente Amplio -el partido de Boric-, y el diputado Jaime Mulet, que representa a la Federación Regionalista Verde Social.
Los centros de votación estarán abiertos hasta las 18:00 hora local y se espera que el resultado se conozca rápido.
«Chile tiene una larga tradición en materia de primarias desde el retorno de la democracia. Hay habilitados para votar 15,5 millones de personas y es importante recordar que pueden votar las personas independientes y los militantes de los partidos que participan en las primarias», dijo el ministro del Interior, Álvaro Elizalde, a la prensa.
La campaña arrancó con Tohá como favorita, pero con el paso de las semanas se ha ido imponiendo Jara, lo que ha generado cierto nerviosismo en la socialdemocracia tradicional chilena, que gobernó durante dos décadas desde el retorno a la democracia.
Si finalmente se impone Jara, sería la primera vez desde el retorno a la democracia que un comunista se convierte en el candidato presidencial de toda la izquierda chilena.
De Tohá, los analistas destacan principalmente su vasta experiencia en política, ya que ha ejercido distintos cargos a lo largo de su vida como diputada, ministra y alcaldesa de Santiago, así como su perfil moderado.
De Jara, en cambio, resaltan su carisma y su capacidad de negociación que demostró con la aprobación el pasado enero de la reforma de las pensiones, una de las grandes promesas de Boric al llegar al poder.
Los expertos, sin embargo, aseguran que el escenario está muy abierto porque el voto es voluntario y hay desafección política y cansancio electoral en la sociedad chilena, que en los últimos años ha enfrentado numerosas elecciones.
La ganadora se enfrentará a un conservadurismo que decidió no hacer primarias y que competirá directamente en la primera vuelta del 16 de noviembre con Evelyn Matthei, de Chile Vamos, la derecha tradicional; José Antonio Kast, el líder del ultraderechista Partido Republicano; y Johannes Kaiser, del Partido Nacional Libertario.