Bangkok, 15 may (EFE).- La Policía de Tailandia arrestó este jueves a un hombre por supuesto contrabando de dos crías de orangután durante una entrega en una gasolinera en Bangkok, en un caso que estaría vinculado a una red internacional de tráfico de animales.

El tailandés de 47 años admitió haber sido contratado para la entrega de los animales, en una operación que comenzó el anterior lunes, cuando las autoridades fueron notificadas sobre las operaciones de una red internacional de tráfico ilegal de fauna silvestre, informó la Policía.

El sospechoso fue arrestado en una gasolinera de un distrito residencial de Bangkok, mientras se preparaba para entregar los dos orangutanes en cajas de plástico a un cliente, durante un dispositivo en el que colaboraron el Servicio de Pesca y Vida Silvestre de Estados Unidos y la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC).
Según la Policía de Tailandia, los dos orangutanes incautados, uno de aproximadamente un año y otro de apenas un mes, están valorados cada uno en 250.000 bats (unos 6.697 euros).
Fotografías publicadas por las autoridades muestran a las crías, llamadas Christopher y Stefan y que están ahora “bajo controles de salud”, usando pañales y con biberones en las cajas en que eran transportados.
La Policía informó que se trataría de un delito tipificado en la Ley de Conservación y Protección de la Vida Silvestre y punible con pena de prisión inferior a un año o una multa que no exceda los 100.000 bats (alrededor de 2.678 euros).
La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) prohíbe desde 2006 el comercio internacional de orangutanes, especie nativa de Indonesia y Malasia y clasificada como en peligro crítico de extinción en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, debido a la pérdida de su hábitat natural por la agricultura y la caza furtiva.
Los orangutanes jóvenes, en particular, son comercializados ilegalmente como mascotas, y las madres casi siempre mueren cuando los cazadores furtivos les arrebatan a sus crías, según World Wild Life (WWF).
Tailandia es un importante punto de tránsito para los contrabandistas de fauna silvestre apreciada en el mercado negro. EFE
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