Sídney (Australia), 3 oct (EFE).- El primer ministro de Australia, Anthony Albanese, expresó este viernes sus condolencias al Reino Unido tras el ataque contra una sinagoga en Mánchester durante Yom Kippur, la fecha más sagrada del calendario judío, que dejó dos víctimas mortales -más el atacante- y al menos tres heridos de gravedad.
«Envío mis condolencias al pueblo de Mánchester después del atroz ataque a una sinagoga en el día más sagrado del calendario judío», señaló Albanese en su cuenta de X horas después del ataque.
El mandatario australiano condenó el atentado y subrayó que «no hay lugar para el terrorismo», al tiempo que aseguró que «todos los australianos están junto al Reino Unido en este momento terrible».
Alrededor de las 9:30 de la mañana hora local de Reino Unido, un hombre fue apuñalado y un auto arrolló de manera intencionada a un grupo de viandantes en el exterior de la sinagoga de la Congregación Hebrea de Heaton Park, al norte de Mánchester, especialmente concurrida por ser Yom Kippur.
El perpetrador, identificado este jueves por las autoridades como Jihad Al-Shamie, de 35 años y ciudadano británico de ascendencia siria, fue interceptado y atacado a disparos hasta morir por los agentes de policía apenas siete minutos después de recibir el primer aviso sobre el suceso, que ha sido declarado como un atentado terrorista.
Australia también ha sido testigo de varios ataques antisemitas recientemente, que el Gobierno australiano relaciona con la intervención de Irán. Uno de ellos es el incendio provocado ocurrido en la madrugada del 6 de diciembre de 2024 en una sinagoga de la ciudad de Melbourne, en el sur de Australia.
El incendio causó daños significativos en el edificio, aunque nadie salió gravemente herido a pesar de que un número indeterminado de miembros de esta congregación se encontraba dentro para la oración matutina, según relató Benjamin Klein, miembro de la junta de la sinagoga Adass Israel.
El otro es el de octubre del año pasado, cuando una persona provocó un incendio en la cocina de una popular charcutería judía en el norte de Bondi, en el este de Sídney, sin dejar tampoco heridos.
Desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamás, las autoridades han dicho que se ha registrado un aumento de agresiones contra australianos judíos, una comunidad que representa el 0,4 % de la población de más de 26 millones de habitantes.