Ciudad de Guatemala, 14 ago (EFE).- Las autoridades guatemaltecas alertaron este jueves de eventuales lahares en el volcán de Agua, inactivo desde 1541, el cual presenta grietas y movimientos de masa a causa de una secuencia sísmica que comenzó el pasado 8 de julio.
El peligro no es de una erupción sino por posibles lahares – flujo de lodo volcánico, una mezcla de agua, ceniza volcánica, rocas y otros escombros – y desprendimientos de rocas no solo por los sismos, sino por las fuertes lluvias que se están registrando en la región.
El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), explicó que los temblores, que afectaron principalmente la comunidad de Santa María de Jesús, en el departamento occidental de Sacatepéquez, agrietaron el coloso.
Según los estudios del ente científico, los sitios más afectados por los eventuales lahares descender del coloso serán al menos ocho, así como la ruta de ascenso hacia la cima del complejo volcánico.
De hecho, la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) informó que en las últimas horas se ha registrado caída de rocas en el entorno del volcán, situado entre los departamentos de Sacatepéquez y Escuintla.
En las faldas del volcán, que se puede observar desde la capital guatemalteca, existen varias poblaciones, entre ellas, Santa María de Jesús, con más de 17.200 habitantes.
El Insivumeh alerta que el cono, uno de los más altos de los 32 que tiene Guatemala, registra múltiples movimientos de masa y grietas que están asociadas a la secuencia sísmica en ese poblado.
Un experto del Instituto, César George, dijo este jueves que en toda la cadena volcánica se registraron lluvias por el paso de una Onda del Este, así como en la capital y oeste del país.
El volcán de Agua, de 3.766 metros de altura y conocido como Hunapú por los antiguos mayas, está inactivo desde 1541, cuando una tormenta de al menos tres días hizo colapsar su cráter e inundó y destruyó parte del reino de Antigua Guatemala.