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Autoridades de Perú acuerdan un plan para garantizar transporte y turismo en Machu Picchu

Fotografía de archivo de la ministra de Comercio Exterior y Turismo de Perú, Úrsula León, durante una entrevista con EFE en Madrid (España). EFE/Blanca Míllez

Lima, 17 sep (EFE).- El Gobierno de Perú y autoridades de la región sureña del Cusco acordaron este miércoles implementar acciones para garantizar la continuidad del transporte y de las actividades turísticas en el parque arqueológico de Machu Picchu, afectadas en los últimos días por bloqueos y protestas que dejaron diecisiete personas heridas y cientos de turistas varados.

Los acuerdos se tomaron tras una reunión entre la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Desilú León; el gobernador regional del Cusco, Werner Salcedo; el alcalde provincial de Urubamba, Ronald Vera; el alcalde del distrito de Machu Picchu Pueblo y otras autoridades y funcionarios.

Durante la cita, los alcaldes se comprometieron a «cooperar» para que se implemente un plan de contingencia que permita el ingreso de autobuses, así como los aspectos logísticos para la sostenibilidad y seguridad de este servicio.

La ministra León detalló que las autoridades locales convocarán a las empresas vinculadas con el transporte en la zona a una reunión que se celebrará el próximo viernes, con el objetivo de que, en un plazo de cinco días, implementen el ingreso de autobuses y los aspectos logísticos relacionados.

Además, la Municipalidad de Urubamba se comprometió a informar acerca del cronograma de un proceso de licitación pública para el otorgamiento de una nueva concesión del servicio de transporte turístico que llega hasta el ingreso al sitio arqueológico de Machu Picchu.

León también señaló que, a pedido del gobernador regional, se acordó que los temas vinculados a la gestión de Machu Picchu y de la zona del Valle Sagrado de los Incas, se analizarán en otro espacio multisectorial.

Tras estos acuerdos, la titular de la cartera peruana de turismo declaró que las autoridades locales «se han comprometido a llamar a la calma, para que no haya protestas, en tanto se lleva este diálogo entre las empresas».

El objetivo, agregó León, es garantizar que los visitantes a Machu Picchu no se vean afectados y resguardar el patrimonio nacional, para lo cual se ha enviado a 160 agentes de la Policía Nacional para dar seguridad en la zona.

El Ministerio también confirmó que 679 turistas que aún permanecían en la localidad ya fueron trasladados y que, en total, las autoridades lograron evacuar a 1.400 turistas en los últimos días.

Protestas por problemas de transporte y gestión

Las protestas dejaron al menos diecisiete personas heridas y alrededor de 1.500 turistas afectados por el bloqueo de la vía ferroviaria, por donde transitan los trenes que llegan a Machu Picchu, según informaron fuentes oficiales.

Durante la noche del lunes se produjo un enfrentamiento entre agentes de la Policía Nacional que intentaron despejar el paso y manifestantes, que exigieron la llegada de los nuevos autobuses encargados del transporte de turistas desde Machu Picchu Pueblo hasta la zona arqueológica de la ciudadela inca.

Las unidades pertenecientes a la empresa Inversiones Sumaq Ayllu San Antonio de Torontoy debían haber iniciado su servicio desde el pasado 5 de septiembre, cuando venció la concesión que tenían los autobuses de la compañía Consettur, que han operado esta ruta desde hace treinta años.

Sin embargo, el transporte de los autobuses quedó suspendido el lunes pasado, después de que los vagones que debían transportarlos sufrieron presuntamente un sabotaje.

Los participantes de la protesta también exigieron el retiro de los autobuses de Consettur, que continuaban operando a falta de la llegada -en tren- de la nueva flota de autobuses hasta la zona.

El gobernador Salcedo también cuestionó la respuesta del Ejecutivo y exigió que la administración del famoso sitio arqueológico, que reporta grandes ingresos económicos al país, pase a manos de las autoridades regionales.

Medios locales informaron que en las últimas horas los pobladores de la zona aceptaron una tregua en las protestas, para permitir el traslado de turistas, aunque remarcaron que esta medida solo tendrá un plazo de 24 horas.