Quito, 28 jul (EFE).- Cinco autoridades locales de Ecuador que llegaron al poder de la mano de Revolución Ciudadana (RC), el partido liderado por el expresidente Rafael Correa (2007 – 2017), aseguraron en una carta dirigida al exmandatario que «es urgente reconocer que la RC necesita renovación profunda».
En la misiva, que se hizo pública este lunes, las prefectas de las provincias del Guayas, Marcela Aguiñaga, y de Pichincha, Paola Pabón; los prefectos de Manabí, Leonardo Orlando, y de Azuay, Juan Cristóbal Lloret; y el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, pidieron al expresidente Correa una reunión «reencontrarse» con su proyecto político debido a la crisis interna que enfrentan.
La Revolución Ciudadana es la principal fuerza de la oposición del país y había llegado al actual periodo de la Asamblea Nacional (Parlamento) con el mayor número de legisladores.
Sin embargo, hasta la fecha, cinco asambleístas han salido o han sido expulsados de sus filas y Correa ha vaticinado que podrían llegar más, lo que ha revelado enfrentamientos internos entre sus integrantes.
«Este proyecto que nos convocó, y que transformó la vida de la gente, creemos que hoy enfrenta una crisis que se refleja en un momento de profunda desconexión con el país, sumado a un liderazgo que, lamentablemente, parece haber perdido el rumbo, la escucha y la cohesión interna», señalaron en la carta.
La actual presidenta del movimiento es la excandidata presidencial Luisa González, quien, al igual que Correa, no se ha pronunciado públicamente sobre el punto de vista de las figuras locales.
La carta fue difundida por el medio digital La Posta y Lloret y Aguiñaga repostearon esa publicación en sus cuentas de la red social X. Fuentes cercanas a la prefecta del Guayas dijeron a EFE que el documento es real, al igual que el prefecto Orlando.
«Nuestra crítica parte de la fidelidad a un proyecto que debe renovarse para volver a representar las causas justas que alguna vez defendimos con orgullo y vehemencia», señalaron.
«Es hora de que la Revolución Ciudadana retome su esencia y se fortalezca desde sus cimientos. Porque permanecer dentro del movimiento no implica resignarse a la indiferencia, sino exigir, con lealtad y dignidad, un liderazgo que nos represente verdaderamente», añadieron.
Los líderes locales, quienes fueron muy cercanos a Correa durante sus diez años de mandato, le dijeron que le enviaban esa carta porque, aunque «callar sería más cómodo», a la vez sería «menos honesto».
«Y nosotros elegimos cuidar lo que creemos, aunque incomode», agregaron.
En su perfil de la red social X, Pabón manifestó que la carta «habla por sí sola y expresa nuestra preocupación por la situación que atraviesa el movimiento Revolución Ciudadana».
«Lamento que una misiva personal se haya hecho pública, sin fecha ni contexto. Apelo a que, con la voluntad de todos, superemos este momento», sostuvo la prefecta de Pichincha.
No es la primera vez que algunas de estas figuras tienen diferencias públicas con Rafael Correa. Tras la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de abril pasado, varios reconocieron los resultados y se desmarcaron de las denuncias sin pruebas fehacientes lanzadas por el exmandatario y González contra los resultados de los comicios donde resultó reelegido Daniel Noboa.
Fue el caso de Muñoz, de Pabón, de Aguiñaga, y de Orlando, a quienes en ese entonces se les sumó Aquiles Álvarez, alcalde de Guayaquil, la ciudad más poblada del país.
