Ávila, 16 jun (EFE).- La girola de la Catedral de Ávila se convertirá desde el 4 de julio al mes de septiembre en una sala de exposiciones para rendir homenaje a Vasco de la Zarza, uno de los escultores más destacados del renacimiento castellano, con motivo del los 500 años de la muerte de quien también dejó obra en Toledo.
‘Vasco de la Zarza, 500 años’ es el título de esta muestra que ha sido presentada este lunes junto al sepulcro del obispo Alonso de Madrigal, el Tostado (1410-1455), una de las obras cumbre de Vasco de la Zarza, que figura en la espectacular girola del principal templo de la diócesis, esculpido en alabastro.
Organizada por la Junta de Cofradías de Semana Santa de Ávila, la muestra ha sido dada a conocer por su presidente, Jesús Manuel Jiménez, acompañado, entre otros, por los dos comisarios: Fernando Rodríguez-Piñero, conservador de Patrimonio Nacional, e Ismael Mont, profesor de Historia del Arte de la Universidad de Salamanca.
Sesenta obras

Más de sesenta piezas procedentes de Ávila y diferentes comarcas de la provincia, así como de distintos puntos de Segovia, Salamanca o Zamora, integran el contenido de una exposición que, además de la catedral de El Salvador, también contará como sede complementaria con el Museo de Ávila.
Sin embargo, el monumento fúnebre de Alonso de Madrigal, el Tostado, será el eje de esta muestra, como una de las obras cumbre de Vasco de la Zarza, frente al cual podrán verse por primera vez dos incunables de la obra del erudito y humanista que fue obispo de Ávila a mediados del siglo XV.
Según han destacado los comisarios, una de las grandes apuestas de esta iniciativa ha sido la promoción de la riqueza artística de todas las comarcas de la provincia de Ávila, de las que proceden en torno al noventa por ciento de las piezas que podrán contemplarse durante tres meses.
Primera monográfica

Y todo ello, en la primera exposición monográfica dedicada a Vasco de la Zarza, que también será la excusa para presentar un estudio de la Escuela Abulense de Escultura, con representantes como Isidro de Villoldo, Pedro de Salamanca y Juan Bautista Vázquez, el Viejo, que constituyen el germen de la escuela sevillana de escultura barroca.
Además de subrayar lo original y pionera que resulta esta muestra, Fernando Rodríguez-Piñero ha señalado de forma gráfica que «no solo de la muralla y el chuletón vive Ávila», sino también de historia y cultura como la que encerrará esta exposición, que también invitará a los visitantes a acercarse al precioso retablo mayor, iniciado a manos del palentino Pedro Berruguete.
Contando como punto principal la girola de la primera catedral gótica de España, esta muestra temporal constituye «la celebración en toda regla de uno de los capítulos más espléndidos de la historia de España», según ha subrayado el otro comisario, Ismael Mont.