Madrid, 15 sep (EFE).- La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha responsabilizado al Gobierno de Pedro Sánchez de los disturbios que obligaron a suspender la última etapa de la Vuelta Ciclista a España este domingo, evento para el que no desplegaron suficientes agentes.
En declaraciones a EsRadio, Ayuso ha asegurado que tanto su Gobierno como el Ayuntamiento de la capital van a estudiar con detenimiento el daño económico y reputacional que los disturbios de este domingo han podido causar en Madrid para ser «certeros» en las decisiones que se adopten porque «no se puede pisotear» la imagen de la ciudad y de España.
Ayuso, que ayer estuvo presente en la última etapa de la Vuelta Ciclista a España en el coche del director de la carrera, Javier Guillén, ha afirmado que los manifestantes «ya sabían por adelantado» dónde se tenían que colocar porque «no había suficientes policías».
De hecho, ha explicado que durante el recorrido los participantes fueron desviados «constantemente» porque «la Delegación del Gobierno mintió a todos los alcaldes de la zona, les dijeron que iban a tener un número de agentes que no llegaron».
«En San Sebastián de los Reyes y Alcobendas vieron que no tenían la seguridad que Delegación había prometido; la Delegación mandó policía, pero no tanta como se necesitaba donde la gente invadía las calles», ha detallado, lo que llevó al director de la Vuelta a ir cambiando la ruta.
«Si hubieran querido el delegado del Gobierno, el ministro del Interior y el presidente del Gobierno, esto no habría sucedido», ha insistido la presidenta, que ha reiterado que si ocurre algo durante un evento es responsabilidad de las autoridades que deben velar por la seguridad.
Todo esto traslada una imagen «catastrófica de España y de Madrid», según Ayuso, que cree que esto beneficia a Pedro Sánchez porque mientras los titulares se centran en esto no se habla de los presuntos casos de corrupción que afectan a su entorno o su partido.
Un presidente del Gobierno, ha seguido diciendo Ayuso, que piensa que la oposición tiene los votos pero que él tiene «las antorchas» para incendiar las calles, y que es «capaz de cargarse el régimen democrático y liberal de la Transición» con tal de seguir en el poder.
«No me pienso cruzar de brazos porque no puede ganar el mal. Vamos a arrasar en las urnas en cuanto tengamos posibilidad», ha continuado la presidenta madrileña, que ha augurado que cuando el PP regrese a la Moncloa deberá hacer «una reforma profundísima de las instituciones, de leyes sectarias que son desastrosas, y también de toda la gente colocada que ha dejado (el PSOE), activistas que son unos verdaderos inútiles».
Ayuso ha criticado la forma de hacer política «sin escrúpulos, sin límites» de Sánchez, que «va dejando cadáveres» y que para mantenerse en la Moncloa «necesita maniatar a los jueces» o «perseguir a los medios y legislar contra ellos».
Y también ha lamentado su política exterior, que está dejando a España «aislada» y alejada de las grandes potencias, de manera que «cuando vengan mal dadas, que vendrán, ¿a quién vamos a pedir ayuda? ¿A Hamas?».
Con todo, Ayuso ha expresado su confianza en el futuro porque cree «en los españoles, en lo que somos como nación». «España no ha cambiado a tal velocidad, el que ha enloquecido es el Gobierno, que ha degenerado hasta el esperpento».