Barcelona, 6 jun (EFE).- La presidenta del Gobierno madrileño, Isabel Díaz Ayuso, y la ministra de Sanidad, Mónica García, han protagonizado un momento de gran tensión antes de la Conferencia de Presidentes de Barcelona al encararse por las muertes en las residencias de mayores de Madrid durante la pandemia.

Según ha relatado fuentes del entorno de la ministra, García ha ido a saludar «con normalidad institucional» a Ayuso y ésta le ha quitado la cara y «muy nerviosa, inquieta y agresiva» la ha acusado de haberla llamado «asesina».
La titular de Sanidad le ha respondido que eso era «mentira» y que «no debería mentir así», un enfrentamiento que ha concluido cuando, según estas fuentes, se ha acercado una persona de protocolo y las ha separado.
Según la versión del entorno de la presidenta madrileña, Ayuso estaba dando la mano y saludando protocolariamente a todos los ministros y cuando se ha acercado García, ésta «ha pretendido darle dos besos»
Ayuso le ha ofrecido la mano y le ha preguntado «si todavía pretendía darle un beso a una asesina, después de lo que Más Madrid le había dicho ayer en la Asamblea» y le ha indicado que eso «no tenía un pase».
Se refería, según fuentes de su gabinete, a la intervención de la diputada de Más Madrid Diana Paredes durante la comparecencia de la consejera madrileña de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, Ana Dávila, donde afirmó que en la primera ola del coronavirus se diseñó «un plan macabro que condenaría a morir a 7.291 personas mayores» y «firmaron sentencias de muerte que condenaron a morir indignamente».
El entorno de García asegura que la ministra ha ido a saludar a Ayuso como a cualquier otro presidente o invitado a la conferencia, porque por encima de todo están las reglas de educación y cortesía.
«He saludado a Ayuso con la educación institucional que corresponde. Su reacción ha sido desproporcionada y reveladora. Jamás la he llamado ‘asesina’. Solo demuestra estar nerviosa por las imputaciones y cada vez más cercada por la investigación de los 7291 mayores abandonados en las residencias de Madrid», ha señalado García en un mensaje en su cuenta de X.
Varias cámaras han grabado el momento, pero ningún periodista ha podido escuchar la conversación.