Lisboa, 24 jun (EFE).- La comunidad bangladesí en Portugal se manifestó este martes frente al Ministerio de Administración Interna (del Interior) para exigir «seguridad, respeto y justicia» y rechazar el racismo, tras el reciente asesinato a tiros de uno de sus compatriotas.
Convocadas por la Casa de Bangladesh en Portugal, más de doscientas personas se concentraron en la céntrica Praça do Comércio de Lisboa para recordar a Mahbubul Alam: un comerciante de 44 años que murió por los disparos que recibió en su tienda el pasado 13 de junio en Almada, en las afueras de la capital.
En declaraciones a EFE, el líder de la comunidad bangladesí en Portugal, Rana Taslim, denunció que hoy en día sus compatriotas sufren «mucho racismo y xenofobia» en el país y aseguró que sus negocios son blanco de ataques.
«Los migrantes afrontan odio, mucha gente ha sido asaltada, la situación ha ido a peor en los últimos dos años», dijo Taslim, quien, preguntado sobre si esto estaría vinculado con el avance del partido de ultraderecha Chega, afirmó no saber a ciencia cierta si se trata de los extremistas o si hay más factores.
Alam regentaba un negocio de ultramarinos y estaba a punto de cerrar cuando recibió cuatro disparos en la puerta, detalló Taslim, quien subrayó que en ese momento la víctima estaba con su esposa y sus dos hijas pequeñas en la tienda.
La policía busca a dos jóvenes menores de edad como presuntos autores del crimen, apuntó el líder bangladesí.
Durante el acto de este martes, los asistentes formaron una cadena humana para llamar a la paz.
Antes, Taslim entregó al Ministerio de Administración Interna y a la Agencia para la Integración, Migraciones y Asilo (AIMA), un escrito donde denuncian «el patrón de violencia y confrontación» que afecta los 50.000 bangladesíes afincados en Portugal.
Esta protesta se produjo después de que ayer, lunes, el nuevo Gobierno del primer ministro Luís Montenegro (centroderecha) anunciara una reforma migratoria para limitar la llegada de extranjeros a Portugal, que ahora tiene que ser aprobada por el Parlamento, donde Chega es la segunda fuerza.
Según un informe publicado la semana pasada por la Comisión contra el Racismo y la Tolerancia del Consejo de Europa, el discurso de odio ha aumentado de forma acentuada en Portugal, especialmente contra los migrantes, los gitanos y el colectivo LGTBI, no solo en las redes sociales sino también por la retórica de políticos de extrema derecha.