Madrid, 14 may (EFE).- La red de organizaciones Clean Cities, especializada en movilidad sostenible, ha publicado este miércoles una tabla con las 36 ciudades europeas mejor adaptadas a la movilidad infantil, y en ella se incluyen Barcelona, en la séptima posición, Madrid (26ª) y Zaragoza (28ª).
El listado se basa en tres criterios: el porcentaje de calles escolares con limitaciones al tráfico motor, el porcentaje de carreteras sobre el total de la red urbana con una velocidad máxima igual o inferior a 30 kilómetros por hora (km/h), y el ratio de longitud del carril bici total de cada ciudad sobre la longitud de su red de carreteras.
Según la organización, son tres cuestiones que afectan tanto a la movilidad infantil como a la reducción de emisiones y de la contaminación sonora en las ciudades.
Barcelona es la urbe española mejor valorada, presenta una puntuación total de un 50 % en la tabla, con un 4 % de calles escolares con limitaciones al tráfico, el 75 % de carreteras con velocidades tope de 30 km/h y un carril bici que representa un 12 % de la longitud total de su red de carreteras.
Madrid se sitúa más abajo, con un 29 % de valoración global; la capital española no tiene ninguna calle escolar con limitaciones, pero el 80 % de sus carreteras presenta una velocidad máxima de 30 km/h y su carril bici no se encuentra muy lejos del de Barcelona, con un ratio de un 8 % sobre su red de carreteras.
Zaragoza también está presente en la tabla, pero con una puntuación de un 22 %: un 2 % de calles escolares con limitaciones, un 26 % de carreteras con velocidad máxima de 30 km/h y, como en el caso de Madrid, un carril bici cuya longitud equivale a un 8 % de su red de carreteras.
La ciudad con mejor puntuación de toda la lista es París, con una calificación global del 79 %, un 25 % de calles escolares con limitaciones al tráfico motor, un 89 % de carreteras con un máximo de velocidad de 30 km/h y un carril bici con casi la mitad de longitud que su red de carreteras (48 %).
Solo Londres, que se encuentra en 14ª posición, supera a la capital francesa en uno de los tres criterios: el porcentaje de calles escolares limitadas al tráfico (27 %).
Desde Clean Cities recuerdan que cada año cerca de 1.200 menores mueren de forma prematura en Europa a causa de la contaminación atmosférica y que el año pasado más de 6.000 niños fallecieron en carreteras europeas.