Bayrou critica a los partidos que lo van a tumbar y que «no están de acuerdo en nada»

El presidente francés, Emmanuel Macron (R), estrecha la mano del primer ministro, François Bayrou, durante la ceremonia de despedida del jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas francesas Thierry Burkhard, en el patio de los Inválidos, en París, Francia, 05 de septiembre de 2025. (Francia) EFE/EPA/CHRISTOPHE ENA / POOL MAXPPP OUT

París, 6 sep (EFE).- El primer ministro francés, François Bayrou, cargó este sábado contra los partidos políticos que están «decididos a que caiga el Gobierno» pero que al mismo tiempo no están entre ellos «de acuerdo en nada».

En una enésima entrevista esta semana en vísperas de la moción de confianza que él mismo ha convocado el próximo lunes, y en la que es prácticamente seguro que será desautorizado por la Asamblea Nacional y tendrá que dimitir, justificó el hecho de no hacer nuevas propuestas con el argumento de que no se va a prestar a un «mercadeo» para salvar su cargo.

Descalificó como «odiosos» los grupos de oposición que no tienen «nada» en común en sus programas y defendió su iniciativa de pedir la confianza para el proyecto de presupuestos de 2026, en el que ha trabajado su Gobierno, y que prevé un ajuste de cerca de 44.000 millones de euros.

«Creo que hay momentos en que hacen falta electrochoques», señaló antes de hacer hincapié en que «nunca en la historia ha habido una sociedad tan cegadora».

Todos los partidos de oposición dijeron inmediatamente que votarían en contra, cuando el primer ministro centrista anunció el 25 de agosto que sometería a la luz verde de la Asamblea Nacional su diagnóstico sobre las finanzas públicas y la urgencia de actuar para evitar que siga aumentando la deuda pública y los costos de financiación.

«Siempre me ha alarmado -afirmó- la situación de un país que financia su vida de todos los días con créditos que tendrán que pagar los más jóvenes» y que «están reducidos a sudar la camiseta durante décadas porque no se ha hecho lo que había que hacer para equilibrar las cuentas».

Sobre la protesta convocada el próximo miércoles, una convocatoria a bloquear el país que ha cuajado con las críticas a su proyecto de presupuestos, ha dicho que resulta «profundamente injusto» y también «inédito» porque es un movimiento que trata de impedir «una política necesaria para el país».

A su juicio se está «perdiendo de vista el tema» principal con «debates secundarios».

Toda la oposición, desde la extrema derecha a la izquierda radical, pero también en buena medida los partidos de centro y de la derecha que han apoyado a su Gobierno, dan por finiquitado al primer ministro centrista y tienen la vista puesta en lo que vendrá después.

Será el presidente francés, Emmanuel Macron, el que tendrá que decidir si nombra a otro primer ministro susceptible de recibir el aval de la Asamblea Nacional, algo prácticamente imposible con su fragmentación y polarización actual, o convoca elecciones legislativas anticipadas.