Bayrou está «convencido» de que las cosas cambiarán hasta el 8 para salvar a su Gobierno

El primer ministro de Francia, Francois Bayrou (C), escucha un discurso junto al presidente de la federación de empleadores franceses Medef, Patrick Martin (L), y el ministro de Ultramar de Francia, Manuel Valls, durante la reunión La REF 2025 de empresarios franceses en el recinto de Roland-Garros en París, Francia, 28 de agosto de 2025. (Francia) EFE/EPA/THIBAUD MORITZ / POOL MAXPPP OUT

París, 28 ago (EFE).- El primer ministro francés, François Bayrou, ha dicho que está «convencido» de que la situación cambiará de aquí a la moción de confianza que ha convocado para el 8 de septiembre, que todo apunta a que perderá y tendrá que dimitir y ha advertido de que el país está «en un momento crítico».

«Cada empresa y cada familia está amenazada» por la deuda pública que era de 3,345 billones de euros al final del primer trimestre, y sobre todo por los intereses que hay que pagar por esa deuda, que están creciendo fuertemente y pueden acelerarse más, ha advertido en un discurso durante unas jornadas organizadas por la patronal Medef.

Ha recordado que si a comienzos de la década la carga de la deuda era de 30.000 millones de euros anuales, pasaron a ser de 60.000 millones en 2024, se calcula que serán 66.000 esta año, 75.000 en 2026 y más de 100.000 millones «si no hacemos nada».

«Estoy convencido de que las cosas van a cambiar en los próximos once días», ha señalado el primer ministro centrista en unas declaraciones posteriores ante la prensa, aunque ha matizado esa convicción al supeditarla a que haya una toma de conciencia sobre la gravedad de la situación.

Después de que el lunes anunciase que iba a someterse el 8 de septiembre a una moción de confianza para validar su diagnóstico de que hace falta un ajuste presupuestario de cerca de 44.000 millones de euros en 2026, todos los partidos de la oposición han prometido que votarán en contra, lo que significaría el fin de su Gobierno.

Esta tarde, ante la principal patronal Medef, ha vuelto a repetir que está «abierto a la discusión» del contenido de ese ajuste, siempre que no se cuestione el volumen necesario, los 44.000 millones.

Ha lamentado que el debate hasta ahora se haya centrado en las medidas que había avanzado el 15 de julio para llegar a esa cifra, y en particular a la más controvertida de todas, la supresión de dos días festivos, que ha recodado que representaría 4.000 millones de euros de ahorros.

Primer partido de izquierdas declina reunión con Bayrou

El primer ministro ha convocado a los partidos políticos el próximo lunes 1 de septiembre para esa negociación con la que querría evitar que el Parlamento tumbe a su Ejecutivo, pero ya se sabe que algunos no tienen intención de ir.

La Francia Insumisa (LFI), el primer partido del arco progresista, ya ha advertido, a través de su coordinador, Manuel Bombard, que no acudirá a una cita con la que «Bayrou trata de salvar la cabeza» y los Ecologistas igualmente han prevenido que no ven «el interés» de ir.

Está por ver cuál será la actitud del Partido Socialista (PS), que si bien por una parte quiere mantener su perfil de partido de Gobierno que cuida las formas, desde el lunes insiste en el mensaje de que Bayrou ha incumplido las promesas de apertura que le ha hecho desde que llegó al cargo en diciembre y que le han permitido librarse de una censura.

En la extrema derecha, la Agrupación Nacional (RN, en francés) de Marine Le Pen sí que estará en la convocatoria del primer ministro para guardar las formas, pero varios de sus responsables ya han anticipado que no cambiarán su postura y que el día 8 votarán para que se vaya.

La oposición ya está en un escenario pos-Bayrou y reclama al presidente, Emmanuel Macron, que no fuerce la situación con un nuevo primer ministro que tampoco tendría mayoría en la Asamblea Nacional y que convoque elecciones legislativas anticipadas.

LFI y RN no se conforman con eso y, como consideran que el verdadero responsable de la situación es Macron, lo que quieren es que sea el jefe del Estado el que dimita para que puedan organizarse comicios presidenciales.