Madrid, 12 jun (EFE).- El BBVA Research ha revisado tres décimas a la baja su previsión de crecimiento para 2025, hasta el 2,5 %, una expansión de la actividad que «va perdiendo impulso» debido principalmente al impacto de los aranceles y a la incertidumbre, que condiciona las decisiones de empresas y hogares.
En la nueva edición del informe «Situación España», presentado este jueves, también se resta una décima a la previsión de 2026, hasta el 1,7 %; y, aunque se califica de «sólido» el crecimiento, también se alerta de una «cierta ralentización» por el «menor dinamismo de la demanda interna».
El ajuste en 2025, según explican los expertos de la entidad, se debe, «en buena parte», a las revisiones estadísticas, ya que el Instituto Nacional de Estadística (INE) revisó a la baja los datos del PIB del tercer y cuarto trimestre de 2024 y esa estimación de una economía menos fuerte se extendió al primero de 2025.
En el documento se detalla que la recuperación de la economía española continuará gracias a «la caída en los precios del petróleo y del gas, el tono más expansivo de la política económica en Europa o una mayor capacidad de crecimiento del sector servicios».
No obstante, perderá impulso «progresivamente» por el menor dinamismo de la demanda interna, ya que el consumo -tanto privado como público- modera su avance.
Respecto a la inversión, se acelera apoyada por el impulso fiscal y, en este sentido, el informe destaca el «fuerte aumento» de la inversión en material de transporte en el último trimestre de 2024 (15,2 % trimestral), que se estaría consolidando con avances moderados en los primeros dos trimestres de 2025.
Los recursos destinados a paliar los efectos de la dana en Valencia y el impacto de algunos proyectos financiados por el plan de recuperación podrían estar detrás de este «buen comportamiento», según los expertos, que añaden que también explicarían el aumento de la inversión en construcción no residencial.
Las exportaciones de servicios se moderan, pero son «el principal motor del crecimiento» y, de hecho, podrían aumentar un 5,6 % en 2025 y un 2,4 % en 2026, lo que las situaría al final del período alrededor de un 46 % por encima de los niveles del cuarto trimestre de 2019, detalla el informe.
Sobre el sector de la construcción, el BBVA Research cree que tendrá una aportación cada vez mayor por «el crecimiento de la demanda» y gracias a las medidas anunciadas para acelerar el aumento de la oferta. Así, la expansión de este componente de la demanda interna podría alcanzar el 4,1 % en 2025 y el 6,8 % en 2026.
El documento hace referencia a ciertos cuellos de botella que están limitando el crecimiento de la economía española, como la falta de inversión, la tasa de ahorro de las familias en cotas «relativamente elevadas», la alta tasa de transición del empleo al desempleo y un contexto en el que España afronta una exigente reducción del déficit público, con necesidades crecientes de gasto.
Por otra parte, según la entidad, la inflación media de 2025 será del 2,1 % y del 2 % en 2026, mientras que la tasa de paro podría situarse en el 10,6 % en este ejercicio y bajar hasta el 10,2 % en el siguiente.
Respecto al déficit público, bajaría hasta el 2,7 % en 2025 y el 2,5 % en 2026, al tiempo que la deuda pública se situaría en el 101,3 % este año y en el 101,1 % el que viene. EFE