Ubicado en el corazón del barrio de la Chantrea, en la C. Valtierra, 21, Beauty Princess es mucho más que un centro de estética. Es el reflejo de un sueño hecho realidad, de esfuerzo, dedicación y pasión por el cuidado personal. Sheila, su dueña y fundadora, ha convertido este espacio en un referente en Pamplona, ofreciendo tratamientos innovadores y un trato cercano que la diferencia en el sector.
El inicio de un sueño
Sheila siempre ha sentido fascinación por la estética. Hace varios años, abrió su primer centro en la Rocha, pero circunstancias personales la llevaron a cerrarlo para dedicarse al cuidado de su hijo pequeño. Lejos de abandonar su pasión, continuó formándose, trabajando en diferentes centros de estética y especializándose en nuevas técnicas en Barcelona y Madrid. Tras años de esfuerzo y aprendizaje, en diciembre, decidió retomar su sueño con Beauty Princess, un nombre que para ella representa la feminidad y la belleza en su máxima expresión.
Servicios innovadores y personalización
Beauty Princess ofrece una amplia gama de tratamientos, pero Sheila destaca especialmente su pasión por los tratamientos faciales y corporales. “Las uñas me gustan, pero lo que realmente disfruto es el rejuvenecimiento facial, la limpieza de cutis y la micropigmentación”, nos cuenta. Su formación constante le ha permitido dominar técnicas innovadoras como el microblading, la micropigmentación de labios y la aplicación del Hyaluron Pen, un tratamiento revolucionario para hidratar y dar volumen sin necesidad de agujas.
Aunque Beauty Princess está gestionado en su totalidad por Sheila, ella es consciente de la demanda creciente de servicios como las uñas, por lo que en el futuro espera ampliar su equipo para seguir ofreciendo una atención de calidad sin renunciar a su pasión por la estética facial y corporal.
El impacto de las redes sociales y el auge de la estética
La evolución del sector de la belleza en los últimos años ha sido notable, y Sheila atribuye gran parte de este crecimiento al impacto de las redes sociales. “Antes, la gente no tenía tanto interés en ciertos tratamientos, pero ahora, con plataformas como TikTok, el interés ha crecido enormemente“, explica. Los tratamientos faciales, la micropigmentación de cejas y labios, y los rellenos son cada vez más demandados por quienes buscan realzar su belleza de manera natural.
Un centro con esencia propia
Lo que diferencia a Beauty Princess de otros centros de estética es la atención personalizada y el ambiente cálido que Sheila ha logrado crear. “Mis clientas valoran cómo las atiendo, cómo trabajo y también la decoración del centro. Es un lugar en el que se sienten cómodas y cuidadas“, comenta. Este trato cercano y profesional ha hecho que Beauty Princess gane popularidad rápidamente, atrayendo principalmente a mujeres, aunque cada vez más hombres se interesan por los tratamientos estéticos.
Superación y determinación
El camino para abrir Beauty Princess no ha sido fácil. Sheila ha enfrentado grandes retos, especialmente económicos, pero su determinación la ha llevado a superar cada obstáculo. “He trabajado mucho para lograr esto. Durante dos años, pagué el alquiler del local sin poder abrir, pero poco a poco fui avanzando hasta hacerlo realidad“, nos cuenta.
A pesar de haber enfrentado dificultades, incluida la discriminación por ser extranjera, Sheila tiene claro que el éxito se construye con esfuerzo y actitud positiva. “Antes me afectaban los comentarios, pero ahora los escucho y no les doy su importancia. Todos luchamos por nuestros sueños, sin importar de dónde vengamos“.
El futuro de Beauty Princess
Sheila sueña con hacer crecer su marca. “Si todo va bien, me gustaría abrir un local más grande y tener un equipo que me ayude“, afirma con entusiasmo. Su visión a largo plazo incluye la posibilidad de expandirse y consolidar Beauty Princess como un referente en Pamplona.
Para quienes desean emprender, Sheila tiene un mensaje claro: “Nunca dejen de luchar por sus sueños. Formarse, trabajar duro y creer en uno mismo es clave para lograrlo“.
Beauty Princess es, sin duda, el reflejo de la pasión y la perseverancia. Un espacio donde la belleza y el empoderamiento van de la mano, y donde Sheila sigue demostrando que con esfuerzo y amor por lo que se hace, los sueños pueden hacerse realidad.
