Londres, 27 ago (EFE).- A los actores británicos Ben Kingsley y Celia Imrie les brillan los ojos cuando hablan del amor que tienen por su profesión y por el momento no está en sus planes retirarse, pues aseguran que cuando están frente a la cámara se sienten «eternamente niños».
«Tenemos mucha suerte de haber elegido la carrera que hemos elegido y de seguir haciendo lo que hacemos, porque en cierto modo seguimos siendo eternamente niños», dice Imrie, de 73 años, en una entrevista con EFE en Londres con motivo del estreno de su próxima película, ‘El Club del Crimen de los Jueves’ (‘The Thursday Murder Club ‘), que llega este jueves a Netflix.
Sentado a su vera, Kingsley, de 81, asiente con la cabeza y completa la frase de su compañera de reparto: «Tenemos que serlo. Tenemos que ser moldeables y tenemos que ser flexibles».
Con cerca de cinco décadas de trabajo a sus espaldas, el actor ganador de un Óscar por ‘Gandhi’ (1982) -y caballero británico (Sir) desde el año 2000- admite que dedicarse a la interpretación ha supuesto un proceso de «descubrimiento» personal.
«Celia (Imrie) dice que eligió la actuación, yo creo que la actuación me eligió a mí. Y es algo de lo que estoy eternamente agradecido, porque atrae a mi personalidad curiosa», comenta Kingsley.
El viaje de la vida

Ambos actores, junto a Helen Mirren y Pierce Brosnan, lideran el reparto estelar de ‘El Club del Crimen de los Jueves’, donde se ponen en la piel de un grupo de cuatro astutos jubilados que no soportan quedarse al margen y se divierten investigando asesinatos desde la residencia de lujo en la que viven.
Elizabeth (Mirren), una exespía del MI6; Ron (Brosnan), un curtido líder sindical; Ibrahim (Kingsley), un meticuloso psiquiatra retirado y Joyce (Imrie), una enfermera jubilada con afición a la repostería, se reúnen cada jueves en la ‘Sala de los puzles’ para desentrañar crímenes antiguos, pero una misteriosa muerte les brindará la ilusionante oportunidad de resolver su primer caso real.
Más allá de la trama, Kingsley destaca las «muchas capas» que componen esta película que habla sobre «el viaje de la vida y sobre las generaciones», mientras que Imrie confía en que ayude a mejorar la percepción que la sociedad tiene sobre las personas mayores.
«Gradualmente está cambiando con el tiempo, pero quizás podemos darle un empujón y decir: ‘Estamos pasando un buen rato, no estamos parados, nuestras mentes están alertas, usamos nuestro cerebro y, por tanto, no estamos bajando el ritmo en absoluto'», expresa.
Entre la comedia y la novela policíaca
El cineasta estadounidense Chris Columbus (‘Solo en casa’ o ‘Harry Potter y la piedra filosofal’) se «enamoró» al leer la novela homónima de Richard Osman y aceptó el encargo de trasladar a la gran pantalla el fenómeno literario, aunque admite a EFE que ha sido difícil tener que prescindir de algunas de sus escenas favoritas.
«Sentí que era muy diferente a cualquier otra novela policíaca que había leído porque era muy divertida. Funcionaba casi de primeras como una comedia, pero al mismo tiempo era muy emotiva y emocionalmente compleja», describe Columbus.
La película se inserta en el género del ‘whodunit’ -o el ‘quién lo hizo’- típico de las novelas de Agatha Christie, pero aporta un punto diferencial cómico y paradójico, pues los cuatro veteranos protagonistas «están enfrentándose a su propia mortalidad y al mismo tiempo están obsesionados con los asesinatos y con la muerte», resalta el director.
‘El Club del Crimen de los Jueves’ es una cinta sencilla, sin pretensiones -más allá de reunir a la élite del cine británico en una misma escena-, pero logra su cometido de entretener y mantener en vilo al espectador y, sobre todo, funciona como el mecanismo de un reloj.
Cada mínimo detalle tiene sentido en el desarrollo de la trama, donde los veteranos protagonistas sostienen el peso interpretativo, pero hasta los papeles secundarios logran brillar y reivindicar su sitio entre los grandes nombres del reparto.
La crítica especializada, sin embargo, se mueve entre quienes consideran el filme «insulso» o «demasiado digerible» y los que auguran el nacimiento de una nueva franquicia cinematográfica (apadrinada por Steven Spielberg en la producción ejecutiva).
Preguntados por esa posibilidad, Columbus asevera que no dudaría ni un segundo en volver para hacer otra entrega por volver a trabajar con el elenco; mientras que Imrie ya fantasea con incluir nuevos miembros al selecto club de crímenes y Kingsley prefiere ser cauto: «No vayamos a gafarlo», dice.
Raúl Bobé