Benévola salida a hombros de Tomás Rufo en una tarde con seis toros de triunfo

El diestro Tomás Rufo es llevado a hombros tras cortar dos orejas en la corrida de la Feria de Fallas con toros de Jandilla en la que ha compartido cartel con Jose María Manzanares y Roca Rey. EFE/Ana Escobar

Valencia, 16 mar (EFE).- El toledano Tomás Rufo salió a hombros, con la benévola concesión de una segunda oreja, al final de la corrida de hoy de la feria de Fallas, en la que también pasearon sendos trofeos José María Manzanares y Roca Rey de toros de Jandilla y El Parralejo que dieron opciones a la terna para un triunfo mayor y más rotundo.

El diestro Roca Rey da un pase a su primer astado, Precursor, durante la corrida de la Feria de Fallas con toros de Jandilla en la que ha compartido cartel con Jose María Manzanares y Tomás Rufo. EFE/Ana Escobar

Rufo ya obtuvo el primero del tercer toro de la tarde, un terciado ejemplar de Jandilla que tuvo la virtud de la nobleza solo que a falta de un punto mayor de empuje, aunque sin contar tampoco con la ayuda de su matador, que lo incomodó colocándose casi siempre muy encima en los cites.

El diestro Jose María Manzanares saluda al público tras cortar oreja a su primer astado, Laminado, durante la corrida de la Feria de Fallas con toros de Jandilla en la que ha compartido cartel con Roca Rey y Tomás Rufo. EFE/Ana Escobar

Pero fue de mitad de trasteo en adelante cuando el de Toledo entendió mejor la necesidad del toro, que, con más aire, embistió también más largo en dos buenas y templadas tandas de naturales que avalaron esa oreja per ya no la segunda que pidió el público tras una estocada perpendicular y un descabello.

La del sexto, uno de los ejemplares más cuajados de Jandilla, tampoco tuvo gran peso, ya que la presidenta la concedió muy generosamente tras un espadazo en los bajos. Antes, la faena de muleta de Rufo, que había saludado al toro a portagayola, tampoco alcanzó grandes cotas, en tanto que, casi siempre desde la pala del pitón, empalmó los pases a gran velocidad a un castaño que tomó los engaños con largura por el lado derecho.

Ya el primer capítulo de la tarde se había cerrado con una oreja de medido valor a JManzanares, que al menos contribuyó con paciente temple y un mayor asiento a que rompiera hacia adelante con entrega un hondo cinqueño de El Parralejo que comenzó rebrincándose ante los engaños. Pero para la petición contó más la espectacular forma en que el alicantino se volcó con la espada.

En cambio, con el cuarto, volvió a verse al Manzanares más inseguro, al de los muletazos bruscos, casi siempre tirones sin pulso, que evidentemente no ayudaron a asentarse a uno de Jandilla también justo de presencia y que pedia un mejor trato para desplegar su clara nobleza.

La oreja que obtuvo Roca Rey llegó con el quinto, en tanto que el primero de su lote, de vibrante bravura, acabó apagándose desangrado tras el fuerte puyazo que permitió su matador, dejándole así sin las evidentes opciones que le ofrecía. En cambio, el cinqueño de El Parralejo, algo basto de hechuras, se dejó hacer sin tanta emoción pero sin ofrecerle mayores problemas.

Contando con el favor del público que volvió a llenar la plaza a su reclamo, Roca lo movió sin apreturas y sin muchas ideas durante una primera parte de muleteo intrascendente, hasta que volvió a tirar de efectismos, con alardes y circulares muy cerca de los pitones, para provocar esa petición de trofeo que llegó después de otra más de las defectuosas estocadas que se vieron en la corrida.

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FICHA DEL FESTEJO:

Cuatro toros de Jandilla y dos de El Parralejo (1º y 5º), muy dispares de cuajo y volúmenes, y de juego notable en su conjunto. Entre los titulares, de general nobleza y buen son, destacó por su brava clase el segundo, que acusó después un durísimo puyazo. De los remiendos de El Parralejo, ambos cinqueños, el primero, el de mayor cuajo, fue a más y el quinto resultó muy manejable.

José María Manzanares, de añil y oro: estocada delantera (oreja); media estocada trasera (ovación tras leve petición de oreja).

Roca Rey, de verde botella y oro: estocada baja y dos descabellos (silencio tras aviso); estocada caída (oreja con petición de la segunda).

Tomás Rufo, de corinto y oro: estocada perpendicular y dos descabellos (oreja con petición de la segunda); media estocada baja (oreja tras aviso). Salió a hombros.

Entre las cuadrillas, saludaron en banderillas Sergio Blasco y Fernando Sánchez.

La corrida comenzó con diez minutos de retraso para que se adecuara el ruedo tras las lluvias caídas en las dos horas anteriores.

Sexto festejo de abono de la feria de Fallas, con cartel de “no hay billetes” en las taquillas (12.000 espectadores), en tarde fresca de nubles y claros y con fina lluvia en ocasiones.

Paco Aguado