València, 14 abr (EFE).- La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ha explicado este lunes, en su declaración como testigo ante la jueza que instruye la causa penal por la dana, que las autoridades y técnicos presentes en el Cecopi solo debatieron sobre la situación de la presa de Forata, no del barranco del Poyo.
La presa de Forata está ubicada en el cauce del río Magro, afluente del Júcar por la izquierda, y su hipotético colapso hubiese afectado a las comarcas de La Ribera, más al sur de la de l’Horta Sud, cuyas poblaciones fueron las más dañadas por las riadas -entre ellas, la del citado barranco- del 29 de octubre que dejaron 228 víctimas mortales.
La delegada, para quien la reunión del Cecopi se celebró tarde, ha explicado también que ofreció la activación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) a la entonces consellera de Interior Salomé Pradas (investigada en esta causa) a las 12:23 horas, tras conocer las inundaciones en Utiel, al oeste de la provincia.
Bernabé ha señalado a preguntas del fiscal que el aumento del caudal del barranco del Poyo se produjo sobre las 18:43 horas, cuando no estaban conectados en el Cecopi, y que durante la conexión solo se había hablado de la presa de Forata.
La delegada ha explicado que, cuando volvieron a conectarse, ella había hablado con la alcaldesa de Paiporta sobre la situación del municipio, y ha asegurado que nadie del Centro de Coordinación de Emergencias hizo alusión al barranco del Poyo, pese a que al mediodía habían decretado la alerta hidrológica, que nunca se desactivó.
Preguntada por si recibía datos concretos de pluviometría y caudales por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), ha señalado que esos datos se envían por varios canales, uno de ellos el correo electrónico, y que quienes tienen los técnicos capacitados y formados para interpretarlos estaban en el Centro de Coordinación de Emergencias.
Bernabé ha insistido en que durante todo el tiempo que estuvieron conectados se habló de la presa de Forata, y ha dicho que cuando el presidente de la CHJ explicó la situación de la presa la entonces consellera Pradas habló de evacuar, pero los técnicos le dijeron que no tomara esa decisión.
Mazón le llamó desde otro móvil

En referencia al president de la Generalitat, ha informado a la jueza instructora de que recibió una llamada de Carlos Mazón el 29 de octubre después del envío del mensaje Es-Alert (20:11 horas) desde «otro móvil» que no era el habitual y que le indicó que el suyo lo tenía estropeado. En 24 horas, Bernabé hizo o recibió 240 llamadas.
Según han explicado a EFE fuentes conocedoras de la declaración de Bernabé ante la jueza de la dana, Mazón estaba al corriente de que la vicepresidenta primera y la tercera del Gobierno habían intentando hablar con él y pidió a la delegada del Gobierno que transmitiese que ambas administraciones estaban en coordinación.
Consultada por otro de los asuntos que más polémica han generado, la supuesta desconexión entre la sala de atención telefónica del 112 y la del Centro de Control Operativo Integrado (Cecopi), donde se tomaban las decisiones, Bernabé ha indicado que el subdirector de Emergencias, Jorge Suárez (que sigue en el puesto), informó al Cecopi de las llamadas de alerta que se recibían en la sala del 112.
El espacio en el que se reunió el Cecopi, ha asegurado, «no era un búnquer» y estaba «justo enfrente» de donde hay ubicado un mapa con indicaciones luminosas y georreferenciadas sobre las llamadas al 112.
Ha revelado también que supo alrededor de las 05:00 horas del 30 de octubre la primera cifra de fallecidos en las riadas, que en aquel momento se elevaba a 11 personas, y ha admitido que no fue completamente consciente de la magnitud de la catástrofe hasta después de esas horas. Las inundaciones del 29 de octubre dejaron 228 víctimas mortales y miles de damnificados.
La reunión del Cecopi «se celebró tarde»
La declaración de Bernabé se ha prolongado durante cerca de siete horas (entre las 9.45 y las 16.30, lo que ha provocado la suspensión ‘sine die’ de la testifical posterior del presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó) y a su salida del juzgado, en declaraciones a los medios, ha señalado que «el principal problema es que este Cecopi se celebró tarde».
En su opinión, si se hubiera celebrado como mínimo esa misma mañana, nada más se decretó la alerta roja, «probablemente hubiesen cambiado muchísimas cosas. Y esta es una cuestión -ha remarcado- que para mí es capital en este proceso».
«Si se hubiese anticipado como debían quienes debían proteger la vida de los valencianos y las valencianas en sus competencias, que es la Generalitat Valenciana, pues probablemente hubiese cambiado muchísimo», ha reiterado.
Bernabé ha señalado asimismo que ha tenido la «impresión» de que en la sala «todo el mundo tenía claro» que «hay un mando único, que es de la Generalitat».