Mos/Castro de Herville (Pontevedra, España), 9 sep (EFE).- De nuevo las protestas propalestinas y en contra de la participación del equipo de Israel lograron neutralizar una etapa de la Vuelta a España. Después del episodio de Bilbao, la decimosexta, que debía cubrir el recorrido entre Poio y Mos/Castro de Herville, adelantó la meta 8 km por los altercados que se estaban produciendo en algunos tramos.
En medio del caos y con la carrera ya mutilada, el colombiano Egan Bernal se apuntó la etapa al esprint por delante del español Mikel Landa, con quien iba escapado. Sobre la marcha, y en vistas del ambiente agitado, la organización volvió a lanzar un comunicado que ya va siendo habitual.
Bernal y Landa, protagonistas en medio del caos «Debido a una protesta que está bloqueando la carrera, el ganador de etapa y los tiempos para la clasificación general se decidirán a 8 kilómetros para la línea de meta», resonaba el mensaje de la Vuelta. Bernal y Landa se convirtieron en los protagonistas de la mutilada etapa. La mejor parte fue para el doble campeón de Colombia, ruta y contrarreloj, todo un ganador de Tour de Francia y Giro de Italia, quien estrenó su palmarés en la Vuelta como vencedor de la decimosexta etapa, la esperada «clásica gallega». La victoria de Bernal, la número 22 en su palmarés, no tuvo la brillantez que merecía el colombiano, un hombre que volvió a nacer en 2022 tras sufrir un accidente gravísimo en su país, del que sobrevivió de manera milagrosa. Mikel Landa, su compañero de viaje, se quedó con las ganas. El español, al menos, despertó el «landismo» y demostró una gran evolución en su objetivo de preparar el Mundial. La general no se mueve; resignación de los líderes Mientras Bernal y Landa se jugaban esta atípica victoria, el pelotón rodaba ajeno a lo que sucedía por delante. Los hombres de la general ya habían renunciado a la etapa y se preparaban para el asalto al Alto de Castro Herville. Tras escuchar el anuncio de la organización, a rodar y llegar de la mano, entre bromas incluso, hasta el punto improvisado de conclusión. ¿Llegará la Vuelta a Madrid? Otra interrupción, de nuevo las protestas se imponen a la organización de una carrera que empieza a verse desbordada por los acontecimientos. Segunda ocasión que se altera sobre la marcha la competición. Tanto la Vuelta como las Fuerzas de Seguridad tienen claro que las protestas van a seguir hasta Madrid. Las iniciativas y llamamientos en redes por parte de colectivos se suceden, son imparables, y las perspectivas hasta la última etapa son de probable agitación. Alunas maniobras no se han hecho esperar. En la etapa gallega interrumpida varias personas fueron detenidas por cortar un árbol que cayó sobre la carretera por donde debían pasar los ciclistas. Sube la temperatura reivindicativa propalestina. Este miércoles se disputará la decimoséptima etapa, entre O Barco de Valdeorras y el Alto del Morredero, de 143,2 km. Jornada de media montaña con final en alto previa a la cronometrada de Valladolid. El recorrido por la provincia de León incluye dos dificultades: el Paso de las Traviesas (3a, 7,8 km al 4,1) y el Alto del Morredero (1a, 8,8 km al 9,7) con rampas de hasta el 16%. Los favoritos a escena. Carlos de Torres