Bilbao, 17 may (EFE).- Bilbao y San Mamés se preparan estos días para recibir a miles de visitantes, la mayoría ingleses, más de 50.000 seguro y unos 80.000 según algunas estimaciones, con motivo de la final de la Liga que disputarán el Tottenham Hotspur londinense y el Manchester United.

El acontecimiento llega apenas dos semanas después de la tremenda decepción que supuso la eliminación del Athletic en semifinales, desde las que vislumbraba ya un partido que hubiese sido un hito en la larga historia de 127 años del singular club vasco.

Superado el desánimo de una eliminatoria a contrapelo ya desde el choque de ida en Bilbao, la ciudad y el territorio vizcaíno en general se pusieron manos a la obra para uno de esos grandes eventos que la capital vizcaína gusta acoger de un tiempo a esta parte.
Al partido acudirán cerca de 49.600 espectadores en lo que está calculado el aforo oficial del partido, de ellos un mínimo de 15.000 de cada equipo, además de otros 11.000 en principio de aficionados neutrales y unas 8.600 que distribuye la UEFA. Los precios de las 41.000 localidades puestas a la venta oscilan entre los 40 euros de las más baratas a los 240 euros de las más caras.
Todos ellos, y muchos más que se esperan, acudirán a una ciudad con su capacidad hotelera ya al 100 por cien ocupada y con el apoyo al respecto de otros municipios vizcaínos, y también alaveses y guipuzcoanos.
Sobre los precios de los hoteles, tras conocerse algunos muy elevados y llamativos, la Asociación de Hostelería de Bizkaia, considera que ha habido un polémica “artificial y desinformada”.
“No es cierto lo que se está diciendo”, dijo su gerente, Héctor Sánchez, quien aseguró a EFE que, “más allá del coste de una o dos habitaciones, lo interesante es ver el precio medio del total”, que, según mantuvo, se sitúa en unos 400 euros en un hotel de 4 estrellas en la capital vizcaína.
Buena parte de los visitantes llegarán y se marcharán del País Vasco en avión, en los 165 vuelos chárter que gestionará Aena en los aeropuertos de Bilbao, Vitoria, San Sebastián y Santander entre el 20 y el 22 de mayo, procedentes de diferentes localidades británicas.
De ellos, el de Bilbao, que recibirá a los dos clubes de fútbol, gestionará un total de 79; el de Vitoria, que centralizará el regreso a casa de la afición del Tottenham una vez finalice el partido, 34; el de San Sebastián atenderá 13 vuelos y el Seve Ballesteros-Santander otros 39 vuelos chárter.
Al tratarse de pasajeros procedentes y con destino a un país no ‘Schengen’, Aena se ha coordinado con la Policía Nacional para facilitar el control de pasaportes, habilitando infraestructura para la realización del control documental, así como puertas de embarque adicionales para este tipo de vuelos.
Además, para facilitar la vuelta a casa de los aficionados del Manchester United, el aeropuerto cántabro habilitará toda la sala de embarque para vuelos no Schengen y dispondrá de un mostrador específico de información.
Aunque quizás lo que más impacte de manera negativa en la ciudadanía serán las diferentes afecciones y restricciones que sufrirá desde el lunes, día 19, en diferentes como la seguridad, el tráfico, los aparcamientos o la movilidad, entre otras.
Para ello, las instituciones ha preparado un amplio dispositivo con, entre otras medidas, unos 2.000 agentes de la Ertzaintza, el grueso de la plantilla de la Policía Municipal disponible, el cuerpo de Bomberas y Bomberos reforzado de forma considerable su guardia habitual y 60 operarias y operarios del Servicio de Limpieza, que se encargarán de la limpieza de las calles.
Ya para el mismo día 21, el de la final, se recomienda no utilizar el vehículo privado y acceder a Bilbao en transporte público, fundamentalmente metro y tren, cuyos servicios serán reforzados.
El dispositivo contempla multitud de cortes de tráfico. Los más importantes se producirán en el entorno de San Mamés y afectarán fundamentalmente a los barrios de Basurto, Indautxu y Olabeaga, en los que se producirá el corte de tráfico más largo, que se prolongará entre las 00:00 horas del día 21 de mayo hasta las 05:00 horas del jueves, día 22.
Se cortará mediante vallas la Avenida Sabino Arana, entre el Sagrado Corazón y Simón Bolívar; y también el perímetro de San Mamés comprendido entre Felipe Serrate, Camino de la Ventosa, Luis Briñas y Avenida Zunzunegui.
Por lo demás, en El Arenal, la zona de aficionados, un espacio neutral para los seguidores de ambos equipos de acceso gratuito hasta completar aforo, estará abierta el martes 20 de 11.00 a 22.00 horas y el miércoles 21, día del partido, de 11.00 a 18.00.
Las respectivas ‘fan zone’, los puntos de reunión de los aficionados de cada equipo, estarán ubicados en Ametzola, para los del Tottenham, y en el Parque Etxebarria, para los de Manchester United.
Para el día de partido hay programadas una serie de actividades previas, entre las que las que las que más destacan son un partido de leyendas, con exjugadores que han disputado la competición, y sobre todo, la reunión por la mañana del Comité Ejecutivo de la UEFA.