Biogénesis Bagó establecerá el primer banco canadiense de vacunas contra la fiebre aftosa

Fotografía cedida por Interval - Constructive de una persona en un laboratorio de Biogénesis Bagó. EFE/Interval - Constructive Images

Buenos Aires, 4 jul (EFE).- La biotecnológica argentina Biogénesis Bagó firmó un contrato con el gobierno canadiense para establecer el primer banco de este país enfocado en vacunas contra la fiebre aftosa (enfermedad que afecta principalmente al ganado), en colaboración con la alemana Boehringer Ingelheim, según confirmó este viernes la compañía latinoamericana.

El presidente de la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (CFIA, por sus siglas en inglés), Paul MacKinnon, anunció la “mejora” de sus planes de prevención de enfermedades en animales con el nuevo banco de vacunas.

“Asegurar nuestro propio suministro de vacunas de emergencia contra la fiebre aftosa no solo ayudará a reducir la propagación ante un posible brote, sino que también protegerá el sustento de los agricultores canadienses”, destacó MacKinnon.

Desde sus instalaciones en Argentina, Biogénesis Bagó responde a este nuevo contrato con vigencia de hasta 14 años con Canadá, así como a otros que sostiene desde 2006 en Norteamérica, con una planta de características únicas que solo tienen tres empresas en el mundo, según afirmó un portavoz de la empresa a EFE.

“Las instalaciones del banco de antígenos y vacunas se encuentran en la planta de Garín, en Argentina, donde se almacenan 100 millones de dosis de antígenos de diversas cepas del virus de la fiebre aftosa, vinculadas a los contratos con los diferentes países”, destacó la fuente.

Desde ese centro, el banco de antígenos tiene la capacidad de responder a una emergencia de fiebre aftosa en un plazo de siete días, con la entrega de vacunas “de alta eficacia” y “con los más altos estándares internacionales” de calidad.

Un éxito argentino

El banco de antígenos y vacunas de Biogénesis Bagó en Garín fue creado en 1996, junto con el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el sector científico de Argentina, para “fortalecer” la sanidad veterinaria.

Con esta previsión biotecnológica, Argentina pudo atender la emergencia de la enfermedad bovina que afectó su territorio entre 2000 y 2001, lo que significó el primer evento masivo de fiebre aftosa controlado mediante la vacunación provista por un banco de antígenos. Esto tras la utilización de 120 millones de dosis en dos rondas de inoculación.

En 2023, su vacuna Bioaftogen trivalente fue la primera a nivel global en ser “precalificada” por un comité científico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) especializado en fiebre aftosa.

Antes de la firma con Canadá, Biogénesis Bagó consiguió un contrato “histórico” en 2020 con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) para proveer vacunas al banco estadounidense de vacunas animales y contramedidas veterinarias (NAVVCB, por sus siglas en inglés).

Cabe destacar que la presencia de la compañía argentina no se limita a Norteamérica, ya que en el pasado también ha establecido bancos de antígenos y vacunas contra la fiebre aftosa en Taiwán y Corea del Sur.

Además, Biogénesis Bagó posee actualmente las licencias de su vacuna Bioaftogen en 26 países de Asia, África, Oriente Medio y América.

“La tecnología de vanguardia desarrollada en el país, la confianza otorgada por naciones líderes y los contratos a largo plazo son testimonios de cómo Argentina puede ser un modelo de innovación y sustentabilidad en el ámbito sanitario y económico”, concluyó el portavoz de la biotecnológica.