Madrid, 22 ago (EFE).- El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, ha criticado que un dirigente del PP «sin responsabilidad del Gobierno, perfectamente bronceado y totalmente descansado», en alusión a Elías Bendodo, haya llamado pirómana a la directora general de Protección Civil, que lleva once días luchando contra los incendios «casi sin dormir».
El ministro de Presidencia y Justicia ha respondido, a preguntas de lo periodistas, a las declaraciones del vicesecretario de Coordinación Autonómica del PP, Elías Bendodo, que llamó pirómana a la directora general de Protección Civil, Virginia Barcones.
«Hay debates que no hace falta ni dar. Un dirigente del Partido Popular sin responsabilidad del Gobierno, perfectamente bronceado y totalmente descansado, criticando desde una feria a la directora general de Protección Civil, que lleva 11 días trabajando y luchando contra los incendios casi sin dormir», ha afirmado desde el Palacio de Parsent, sede del Ministerio de Justicia.
Ante el movimiento hecho por la Fiscalía especializada en Medio Ambiente y Urbanismo para indagar acerca de los planes de prevención, Bolaños ha apuntado que esa obligación existe desde 2013 y que ratificó en la Ley de Montes de 2022. Ve «imprescindible fomentar la prevención para poder evitar incendios «tan virulentos como los que hemos sufrido este verano».
Tras una intervención en la que ha hablado de cooperación institucional, Bolaños también ha apuntado que ninguna comunidad autónoma ha pedido declarar la emergencia nacional y que incluso algunos presidentes, como el de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, han rechazado que se declare.
Según Bolaños, «tanto las comunidades autónomas como el Gobierno de España» están volcados en extinguir los incendios y la declaración de la emergencia nacional «no aportaría nada».
«Ante la falta de petición, lo fundamental era volcar todos los esfuerzos, como lo hemos hecho, y extinguir esos incendios con la mayor rapidez que hemos sido capaces», ha dicho el ministro sobre unos incendios muy virulentos y devastadores «como consecuencia del cambio climático, de las temperaturas altísimas, de las condiciones extremas para que precisamente se den este tipo de incendios».