La Paz, 14 jun (EFE).- El desfile folclórico del Gran Poder, Patrimonio de la Humanidad desde 2019, se desarrolla este sábado en la ciudad boliviana de La Paz con la utilización de banderas blancas y crespones negros como señal de solidaridad por la muerte de cuatro policías y un civil durante los conflictos sociales en el país.
La celebración de la ‘Fiesta Mayor de los Andes’ comenzó a las 6:50 hora local (10:00 GMT) con el ingreso de la comitiva oficial y el recorrido de la imagen del Señor Jesús del Gran Poder desde la zona homónima hasta las principales calles de la ciudad.
El alcalde de La Paz, Iván Arias, explicó a EFE que las 75 fraternidades que participan en el recorrido folclórico decidieron colocarse crespones negros en los trajes y portar banderas blancas «en símbolo por los muertos (en los conflictos), pidiendo paz para Bolivia».
La realización de la festividad estuvo en duda debido a la muerte de cuatro policías y un civil durante los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los seguidores del expresidente Evo Morales, que buscan habilitar su candidatura en las elecciones del 17 de agosto.
Pese a que la Alcaldía envió una carta a la organización de la festividad para que se analizara la suspensión de la misma, la respuesta fue negativa debido a los compromisos económicos y contratos suscritos con antelación.
Según los datos proporcionados por la Alcaldía, participan en el recorrido al menos 90.000 danzarines, 30.000 músicos y más de 120.000 personas apostadas en los más de 10 kilómetros de trayecto.
Desfile de alegría y devoción

La primera fraternidad que ingresó fue la ‘Diablada Tradicional Unión’, una danza que simboliza la lucha entre el bien y el mal, representados por el arcángel San Miguel y Lucifer, integrada por las asociaciones de bordadores de los trajes que se usan en la festividad.
También se exhibieron danzas como los caporales, que presentan una coreografía ágil; la morenada, que se caracteriza por los trajes pesados y los pasos lentos; la moseñada, en la que se distinguen instrumentos y melodías autóctonas; el pujllay, en el que los varones lucen batas bordadas, abarcas con plantas de madera gruesa y cascabeles.
El director de la Oficina Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Ernesto Fernández Polcuch, fue uno de los invitados especiales en esta versión de la festividad del Gran Poder.
«Esta expresión es un reflejo del patrimonio inmaterial y cultural de La Paz y de Bolivia, y para la Unesco es muy importante estar acá y sentir esto de cerca», declaró Fernández Polcuch a los medios locales.
La entrada folclórica exhibe también danzas de otras regiones de Bolivia y se caracteriza por el esfuerzo que cada fraternidad coloca en el diseño de sus trajes, la elección de la banda que acompaña con interpretaciones originales y las coreografías propias.
La procesión folclórica de carácter religioso concluye en la madrugada del domingo, una vez que culminan su recorrido las casi diez fraternidades que parten después de la medianoche.