La Paz, 14 jun (EFE).- La Policía Boliviana rindió honores póstumos y despidió este sábado a los policías fallecidos durante los bloqueos de caminos que instauraron los seguidores del exmandatario Evo Morales, con la advertencia de que trabajará hasta identificar a los causantes de esos decesos.
«Se ha instruido que no escatimaremos ningún esfuerzo para identificar, aprehender y poner a disposición de las autoridades a esos cobardes que segaron la vida de nuestros camaradas», afirmó el comandante de la Policía, Augusto Russo, durante un acto de homenaje póstumo, en La Paz, a dos de los agentes fallecidos.
Russo señaló que la Policía tiene «todas las condiciones para identificar» a los responsables de dichas muertes, a quienes calificó de «cobardes y asesinos», para hacer que sean sancionados por las autoridades debido a sus actos.
La Academia Nacional de Policías (Anapol), en La Paz, fue el lugar en el que se rindió homenaje al subteniente Christian Calle, de 22 años, y al sargento Jesús Mamani, del cuerpo de bomberos, quienes recibieron el ascenso póstumo.
Inicialmente se ofició una misa ante los féretros de los dos agentes y, posteriormente, se realizó el acto de ascenso y homenaje en el patio de la academia policial, en donde las máximas autoridades policiales entregaron las medallas, la bandera boliviana y las gorras de servicio de los agentes a los familiares dolientes.
A la finalización del acto, se efectuó un cortejo fúnebre en el que los policías más jóvenes hicieron un pasillo y despidieron a sus camaradas agitando pañuelos blancos.
El viernes fueron enterrados los restos de los policías Carlos Apata Tola y Brayan Barroso, también fallecidos en los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes leales al exgobernante Evo Morales.
Tres policías fallecieron el miércoles mientras intentaban llegar a Llallagua, donde manifestantes atacaron a pobladores que trataban de despejar las vías. Otro agente murió en Cochabamba tras ser retenido por los movilizados, quienes presuntamente activaron un explosivo en su cuerpo.
Bloqueos que aún se mantienen

Las protestas consisten en el bloqueo de varias rutas que conectan el occidente con el oriente del país, acompañadas de demandas vinculadas a la situación económica, como la escasez de combustibles y divisas, y la inflación.
Sin embargo, el Gobierno de Luis Arce sostiene que el objetivo real de las movilizaciones es forzar su renuncia e imponer la candidatura «inconstitucional» de Morales.
El Ejecutivo del país señaló que varias vías fueron liberadas después de la acción de la Policía y el Ejército, tras casi dos semanas de protestas.
Pero todavía algunos bloqueos permanecen en el departamento central de Cochabamba, bastión político y sindical de Morales, región por la que converge la mayoría de las carreteras que unen el occidente con el oriente del país.
Morales insiste en ser candidato pese a no contar con partido y a que el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) ratificó recientemente que la reelección solo está permitida «por una única vez de forma continua», sin posibilidad de un tercer mandato. Morales ya gobernó Bolivia durante tres periodos.
El exgobernante, que renunció al oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) después de casi 30 años, está distanciado de Arce desde finales de 2021 por las decisiones de gobierno, el control del partido y la candidatura presidencial.
