La Paz, 5 may (EFE).- Bolivia tuvo en abril una inflación del 0,9 %, la más baja en los últimos 7 meses, con lo que la cifra acumulada durante el primer cuatrimestre es de 5,95 %, informó este lunes el estatal Instituto Nacional de Estadística (INE).
El director del INE, Humberto Arandia, explicó que el registro del índice de precios al consumidor (IPC) de abril muestra “una tendencia a la baja”, en comparación con los momentos más críticos que se registraron en 2024.
Los productos que tuvieron un mayor incremento fueron la cebolla (25,7 %), carne de res (2,4 %), el almuerzo (1,1 %), huevos (8,2 %) y quesos (6,1 %), mientras que entre los que presentaron mayor reducción están la carne de pollo (-12,5 %), el tomate (-10,25 %), la carne de cerdo (-14,7 %) y el transporte interdepartamental (-8,5 %).
Arandia indicó que el incremento de la cebolla se debe a un factor “estacional” por el descenso de las temperaturas, mientras que el alza en el precio de la carne “no muestra una explicación técnica lógica”.
En las últimas semanas, el precio de la carne de res ha tenido un incremento considerable, puesto que en algunas ciudades el kilo del producto pasó de valer 50 bolivianos (7,2 dólares) a más de 80 (11,5 dólares).
Por ello, el Gobierno de Luis Arce decidió suspender temporalmente la emisión de certificados de abastecimiento hasta conseguir la reducción de los costos y el abastecimiento del mercado interno.
El director del INE mencionó que en el caso de la carne de pollo se observó un descenso del precio porque “la especulación cayó de un 23 % (en marzo) a un 8 % (en abril)” y que esto se debió a los controles que se realizaron en los mercados minoristas.
Asimismo, el precio del tomate bajó apenas terminaron las lluvias, lo que permitió que se habilitaran los caminos comunales y el producto llegara a los principales mercados de las ciudades.
Hace un par de semanas, los sectores que participan en la cadena de abastecimiento de alimentos protestaron contra la inflación y las restricciones a las exportaciones, como medida para regular los precios, además de la falta de dólares y el abastecimiento irregular de combustibles.
Bolivia cerró el año pasado con una inflación de 9,97 %, la más alta desde 2008, cuando se registró 11,8 %.