Río de Janeiro, 16 mar (EFE).- El expresidente brasileño Jair Bolsonaro volvió a negar este domingo que el asalto a Brasilia de enero de 2023 haya sido un intento de golpe y defendió ante miles de manifestantes una amnistía para los implicados en esos sucesos, que pudiera beneficiarle a él mismo.

El líder de la ultraderecha, acusado por la Fiscalía de haber orquestado la asonada del 8 de enero de 2023 contra el Gobierno del progresista Luiz Inácio Lula da Silva, que entonces tenía solo una semana en el poder, afirmó que esa “historia del golpe” fue inventada y que ahora él debe probar que es inocente.

La manifestación fue realizada en la playa de Copacabana, en Río de Janeiro, y congregó a miles de personas. Aunque no se dieron cifras oficiales sobre asistentes, estuvo muy lejos del “millón” de seguidores que el bolsonarismo esperaba congregar.
Bolsonaro aseguró que las acusaciones en su contra responden a que lo “quieren preso o muerto” y que, si los condenados por los sucesos del 8 de enero de 2023 recibieron penas de hasta 17 años, es porque a él le quieren aplicar “28 años” de cárcel.
El líder ultra y una treintena de sus colaboradores han sido acusados de planificar ese movimiento y también de haber conspirado antes para impedir la investidura de Lula, quien le había derrotado en las elecciones de octubre de 2022, en unos resultados que nunca reconoció.
La Corte Suprema, responsable del proceso, decidirá si acepta los cargos entre los próximos 25 y 26 de marzo, cuando pudiera abrir un proceso penal.
El expresidente también negó las acusaciones de abuso de poder político y económico durante el proceso electoral de 2022, por los que la Justicia le inhabilitó hasta 2030, lo cual lo margina de las elecciones de 2026.
Aseguró que esa sentencia “puede ser revertida”, sostuvo que si en 2026 se celebran “unas elecciones sin Bolsonaro será una negación de la democracia”, y desafió: “Si soy tan malo así, que me derroten en las urnas”.
¿Una amnistía por el 8 de enero y para él mismo?
Bolsonaro insistió en que un proyecto de amnistía que tramita en el Parlamento sólo beneficiaría a los acusados por los sucesos de enero de 2023, pero varios diputados del Partido Liberal (PL) han declarado que debería ser “amplia, general y sin restricciones”.
Si fuera así, pudiera alcanzar al propio Bolsonero y liberar su posible candidatura para la Presidencia en 2026.
Una intención que el bolsonarismo no esconde y que este domingo fue de alguna manera confesada por muchos de los participantes en el acto, que coincidieron en que el “único candidato” de la extrema derecha para el año próximo es el expresidente.
Entre ellos, el senador Flávio Bolsonaro, uno de sus hijos, quien afirmó que su padre “ganará las elecciones” y “derrotará” a los “verdaderos enemigos de la democracia”.
Sin embargo, también se barajan otras alternativas. Entre los posibles candidatos figura el gobernador de São Paulo, Tarcísio de Freitas, quien asistió a la manifestación en Copacabana junto a otros referentes de la ultraderecha.
Duras críticas al relator del proceso contra Bolsonaro
Durante el acto, las más duras críticas fueron lanzadas contra el magistrado Alexandre de Moraes, relator del proceso que puede sentar en el banquillo de los acusados al exmandatario.
El juez llegó a ser tildado de “dictador” por algunos oradores y el senador Flávio Bolsonaro instó a los manifestantes a “derrotar al ‘alexandrismo'”.
El líder de la ultraderecha fue más cauto, aunque aclaró que se abstenía de endosar algunas palabras por su actual “circunstancia”.
Una clara alusión a la decisión que tomará dentro de diez días la Primera Sala de la Corte Suprema, que será también la responsable de juzgar al exmandatario en caso de que sean aceptadas las denuncias de la Fiscalía.