Lima, 14 sep (EFE).- La presidenta de Perú, Dina Boluarte, dio este domingo el respaldo del Ejecutivo a la propuesta, promovida por el Congreso, de un octavo retiro parcial de fondos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), contra la reciente opinión de los ministerios de Economía y del Trabajo que advirtieron del riesgo para millones de trabajadores que se quedarían sin una futura pensión de jubilación.
En una ceremonia pública sobre el Día de la Familia, Boluarte afirmó que «el dinero que a todos los trabajadores se les descuenta y va a las AFP es el dinero de la familia que trabaja».
En tal sentido, agregó que «son ellos quienes deben decidir en qué momento lo requieren y en qué lo utilizan para el bienestar de sus hogares».
La mandataria aseguró que «mientras más recursos logremos recaudar como Estado y mayores sean los aportes a la caja fiscal, actuaremos con responsabilidad para garantizar una jubilación con mejores expectativas».
A pesar de que la nota de prensa de la Presidencia mencionó que el anuncio de Boluarte se hizo tras coordinar con el ministro de Economía y Finanzas, Raúl Pérez Reyes, lo cierto es que el titular de esa cartera había manifestado su oposición a las mociones que circulan en el Congreso para pedir el octavo retiro parcial de fondos desde el 2020, cuando se aprobó el primer retiro a raíz de las crisis económica por la pandemia.
Sus ministros están en contra de los retiros
Esta semana, Pérez Reyes respondió a la prensa que «si las personas retiran sus fondos, las personas no van a tener espacio para una pensión mínima», al comentar los proyectos que debate actualmente la Comisión de Economía del Congreso peruano.
«Una pensión no es una obligación del Estado. La pensión es consecuencia de la decisión libre y voluntaria de ahorrar», remarcó el titular de Economía y Finanzas.
A su vez, el ministro de Trabajo, Daniel Maurate, opinó que el Gobierno quería construir una «política fuerte de previsión social», al manifestar su rechazo a los retiros parciales de las AFP, como de otros beneficios laborales.
«Eso significa que los trabajadores tengan un recurso cuando se queden sin empleo hasta que se reenganchen en otro empleo. Significa que tengan pensión cuando se jubilen, que tengan protección para su salud», anotó Maurate a inicios de este mes.
El anuncio de Boluarte se produce un día después de una marcha en el centro de Lima contra la nueva ley del sistema previsional, que prohíbe los retiros parciales de fondos, así como que los afiliados menores de 40 años puedan acceder al 95,5 % de su fondo al momento de su jubilación.
Según cifras del ministerio de Economía, un total de 2,3 millones de afiliados se han quedado sin fondos, tras los consecutivos retiros parciales aprobados por el Congreso, y si se aprueba otro más ésa cifra se elevará a 8,6 millones de afiliados sin saldo.
Marcha contra nueva ley de pensiones
Varias organizaciones de afiliados a las AFP, así como gremios laborales y estudiantiles se unieron a la protesta del sábado en rechazo a la nueva ley y reglamento del sistema de pensiones, que, entre otros puntos, extiende la edad de la jubilación anticipada hasta los 55 años, cinco años más que en la norma anterior, y prohíbe el retiro parcial del fondo acumulado individual.
Además, bajo la nueva ley, los afiliados menores de 40 años no podrán acceder al 95,5 % de su fondo acumulado al llegar a la jubilación, como era en la actualidad para todos, dejando esa opción sólo para los mayores de esa edad y cercanos al retiro de su actividad laboral.
Con respecto a la pensión mínima, de 600 soles (172 dólares) por 20 años de aportes, ésta será completada con los recursos del Estado cuando el pensionista no llegue al fondo mínimo, y los trabajadores independientes, que representan más del 70 % de la Población Económicamente Activa en el país, tendrán que hacer un aporte obligatorio de 2 % a partir del 2028.