Lima, 28 jul (EFE).- La presidenta de Perú, Dina Boluarte, reafirmó este lunes su «apuesta y confianza» en las inversiones mineras que, según dijo, «respetan el diálogo con las comunidades, conservan el ambiente y trabajan con estándares técnicos y legales de primer nivel».
Durante su discurso anual ante el Congreso, el último que ofrece como mandataria ya que el próximo año culminará su mandato, la gobernante dijo que este tipo de minería se traduce en exportaciones cercanas a los 50.000 millones de dólares, así como en mejoras en la recaudación tributaria y la generación de unos 240.000 puestos de trabajo en 2024.
«Entre enero y abril de este año, el crecimiento de las exportaciones mineras superó el 22,7 % comparado con el mismo período del año anterior», acotó la presidenta peruana.
Boluarte sostuvo que durante 2022, cuando era vicepresidenta de Pedro Castillo, «solo se autorizaron 1.500 millones de dólares en inversiones mineras» y añadió que «con satisfacción y transparencia» durante sus dos años y medio de gestión se han autorizado más de 13.400 millones de dólares en estos proyectos.
«Esta cifra es una señal clara de que el Perú está nuevamente en marcha, con una cartera de 61 proyectos mineros registrados en el Ministerio de Energía y Minas, con una inversión conjunta estimada en 65.000 millones de dólares», agregó la jefe de Estado peruana.
La gobernante también informó que actualmente se evalúan 134 autorizaciones de inversión en exploración y explotación, con inversiones estimadas en más de 6.000 millones de dólares.
«Nuestro Gobierno trabaja decididamente para fortalecer las capacidades y competencias de nuestros pequeños empresarios formales que ejercen la actividad minera artesanal y a pequeña escala de acuerdo a ley», remarcó Boluarte.
Al respecto, la mandataria dijo que en Perú hay más de 2.500 unidades formales de producción minera en actividad que se están organizando para constituir un fondo minero privado.
Boluarte aseguró que este tipo de minería tendrá al término de este año «la capacidad de dar empleo directo y de calidad a más de 300.000 trabajadores y generar ventas anuales superiores a los 5.000 millones de dólares».
La mandataria cumple con presentar su último mensaje anual ante el pleno del Congreso, ya que el 28 de julio del próximo año deberá entregar la jefatura de Estado al nuevo presidente que será elegido en los comicios de abril de 2026.
Un sondeo de opinión publicado este domingo señaló que la desaprobación a la mandataria se elevó a un 97 % durante este mes, en el que solo alcanzó una aceptación de 2,1 %, mientras que un 0,9 % de los ciudadanos se mantiene indiferente ante su gestión.