Oviedo, 27 ago (EFE).- El incendio declarado ayer en el entorno de San Antolín de Ibias, que ha llevado al desalojo de 41 personas de cinco pequeños núcleos del concejo asturiano, aún no puede darse por controlado este miércoles, aunque los servicios de extinción han conseguido perimetrarlo en algunas zonas aprovechando la red de cortafuegos.

Los diez vecinos de Villamayor y los doce de Villarcebollín que fueron desalojados el martes de sus viviendas de forma forzosa, algunos de ellos en helicóptero, todavía no han podido volver a sus casas, mientras que los 19 habitantes de Piñeira, Centenales y Dou que decidieron acogerse a la evacuación voluntaria decretada para esos núcleos ya han empezado a regresar.

«Todavía es pronto para dar la situación por controlada, ni mucho menos, pero es verdad que se está consiguiendo mantener perimetralmente en algunas de esas áreas de cortafuegos que ya existen», ha señalado el presidente asturiano, Adrián Barbón, que se ha desplazado hasta ese concejo del suroccidente asturiano para conocer de primera mano la evolución del incendio, el que más preocupa de los cuatro que hay activos en el Principado.
También se está utilizando maquinaria pesada para hacer otras líneas de defensa «para perimetrar y encajar el fuego», una tarea que Barbón ha señalado que es compleja y en la que hay que emplearse mientras haya horas de luz, dado que no se puede contar por la noche con medios aéreos
Barbón, quien ha asegurado que los medios de extinción se están reforzando también por parte del Gobierno central, ha advertido de que estos cortafuegos a veces no son suficientes para evitar que el fuego avance y pueden verse superados por unas llamas que se vean avivadas por las rachas de viento.
Este incendio, que se baraja ha sido intencionado, se inició ayer pasadas las 18:00 horas junto a las piscinas municipales de San Antolín, capital del concejo de Ibias, y se extendió rápidamente ladera arriba en dirección a los núcleos que fueron desalojados y en los que las llamas no llegaron a afectar a ninguna vivienda, aunque estuvieron cerca.
Durante la noche, con la ayuda de la red de cortafuegos que hay en el área y de las pistas forestales, el fuego pudo ser anclado en muchas partes. aunque una parte ha avanzado hacia una zona de difícil acceso situada por debajo de los núcleos desalojados.
En su extinción están trabajando cuatro helicópteros, varias Brigadas de refuerzo en incendios forestales (Brif), la Unidad Militar de Emergencias (UME), bomberos de Asturias y voluntarios, así como empresas forestales que se centran en abrir cortafuegos para evitar el paso de las llamas, ha dicho a EFE la alcaldesa de Ibias,Gemma Álvarez, quien espera que, con ayuda de las condiciones climatológicas, los focos activos no se descontrolen.
En cuanto a los otros tres incendios que siguen activos en el Principado -los de Somiedo, Cangas del Narcea y Degaña- la «evolución está siendo contenida dentro de lo que era esperable» y son objeto de control para evitar que las llamas puedan reavivarse en los focos que hay activos y que «más o menos están controlados».
En el incendio de Degaña, se continúa trabajando en la línea divisoria entre Asturias y León y en atajar las lenguas de fuego que entran desde el incendio de Anllares del Sil (León) con el apoyo de dos helicópteros y efectivos de la UME y las Brif.
En cuanto al de Genestoso (Cangas del Narcea), el Servicio de Emergencias del Principado de Asturas (SEPA) lo ha dado por «estabilizado y controlado», por lo que las labores se centran en evitar reproducciones, mientras el de Somiedo también se encuentra «bastante estabilizado, pero con posibilidad de reproducciones».
Según Barbón, la «situación sigue siendo compleja» porque, aunque hasta el domingo se va a consolidar la bajada de las temperaturas y mejorarán los niveles de humedad, no se esperan grandes lluvias.