Santiago de Chile, 3 jun (EFE).- El presidente de Chile, Gabriel Boric, dijo este martes que la renuncia de su cuñada a su cargo en el Gobierno central por el caso de las licencias médicas irregulares, un escándalo que está generando mucha polémica en el país, es «deseable, destacable y correcta».
El canal 24 Horas reveló la noche del lunes que la periodista Fiona Bonati, esposa de uno de los hermanos de Boric, dejó su cargo en la Secretaría de Comunicaciones del Ministerio de Secretaría General del Gobierno (Segegob) tras conocerse que es una de los 25.000 funcionarios investigados por viajar al extranjero mientras tenían una licencia médica.
Según el medio, Bonati hizo dos viajes al extranjero en 2023 mientras disfrutaba de una extensión de su baja por maternidad debido a una alergia alimentaria de su hijo.
«Lo que me parece deseable, destacable y correcto es que, en cualquier caso, independiente de la relación de parentesco que pueda existir, se cumplan las mismas condiciones y se establezca un sumario (administrativo)», indicó el mandatario en una entrevista en la radio Tele13.
La periodista, quien empezó a trabajar en la administración pública en 2013 y entró en la Segegob en 2020, antes de la llegada al poder de Boric en marzo de 2022, reconoció los viajes en una carta enviada al canal 24 Horas, pero aseguró que «no sabía» que no podía salir del país si tenía una licencia médica.
Boric explicó en la entrevista de este martes que su cuñada «decidió dar un paso al costado antes del resultado del sumario porque ella misma dijo que los estándares tenían que ser mayores en el caso de la familia del presidente».
El escándalo de las licencias médicas estalló hace dos semanas cuando la Contraloría General de la República -ente que fiscaliza a las instituciones del Estado- reveló que 25.078 funcionarios públicos viajaron al extranjero pese a tener una incapacidad médica entre 2023 y 2024.
La mayoría de los viajes se concentraron principalmente entre septiembre y diciembre, coincidiendo con la llegada de la primavera y el verano austral.
El Gobierno central abrió sumarios contra cerca de 6.600 funcionarios por mal uso de licencias médicas -el resto de involucrados pertenecen a municipalidades y a otras instituciones públicas- e instruyó a los involucrados que actualmente ocupen cargos de confianza a dejar su puesto «de forma inmediata».
Entre los altos cargos señalados en el escándalo está un asesor del Ministerio de Trabajo, un gerente de Metro o un jefe de fiscalización de la Subsecretaría de Telecomunicaciones.