Las Rozas (Madrid), 9 oct (EFE).- El regreso de Borja Iglesias a la selección española, dos años y medio después de su última participación, puede propiciar que el delantero del Celta de Vigo salde una cuenta pendiente tras perder los dos partidos que disputó como internacional.
Borja Iglesias regresa con 32 años a la selección, recuperado por Luis de la Fuente tras decidir no convocar al capitán Álvaro Morata y quedar un espacio en la demarcación de delantero centro. También favorecido por la lesión de pubis de Lamine Yamal que provocó que se cayese de la convocatoria para medirse a Georgia y Bulgaria en la tercera y cuarta jornadas de la fase de clasificación del Mundial 2026.
La buena racha de Borja Iglesias en el Celta, autor de goles en los seis últimos partidos que ha jugado en una temporada en la que le puso la firma a seis tantos en diez encuentros, impulsa un regreso inesperado a la selección española.
«Sabía que no estaba en la prelista y por eso la llamada me sorprendió. Sentía que iba a ser difícil volver porque no me sentía opción», confesó Borja, que llegó a renunciar a acudir a la selección española tras lo ocurrido en la celebración de la conquista del Mundial femenino con el beso del por entonces presidente de la Federación Luis Rubiales a Jenni Hermoso.
Con los cambios en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), ahora presidida por Rafael Louzán, nada ha frenado el regreso de Borja Iglesias, que aspira a tener minutos ante Georgia el sábado en Elche o Bulgaria el martes en Valladolid para poder lograr su primer triunfo como internacional.
Su estreno se produjo el 24 de septiembre de 2022, en La Romareda de Zaragoza, con Luis Enrique Martínez como seleccionador en la quinta jornada de la Liga de Naciones. España cayó ante Suiza (1-2) por los goles de Akanji y Embolo. De nada sirvió el tanto que empataba el encuentro de Jordi Alba. Borja entró al campo ya con derrota y nada pudo hacer para cambiar el rumbo del partido.
Posteriormente, ya con Luis de la Fuente en el cargo, volvió a ser citado en los dos primeros partidos del nuevo seleccionador. Jugó en el segundo, también suplente, 24 minutos buscando el milagro de levantar el que hasta la fecha es el único encuentro oficial perdido por De la Fuente, 2-0 en el Hampden Park de Glasgow ante Escocia, con doblete de McTominay, en la segunda jornada de la fase de clasificación de la Eurocopa 2024.
Ese encuentro fue un punto de inflexión para el grupo de internacionales de la selección española, el día que iniciaron una reacción que les llevó a protagonizar una racha sin perder que impulsó la conquista de la Liga de Naciones y la Eurocopa, ya sin Borja Iglesias en el equipo.
