Brasil evalúa denunciar los aranceles impuestos por Trump ante la OMC

Fotografía del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. EFE/Jim Lo Scalzo

Brasilia, 12 mar (EFE).- El Gobierno brasileño lamentó este miércoles la decisión de Estados Unidos de gravar en un 25 % sus importaciones de acero y aluminio, y dijo que evalúa “contrarrestar sus efectos nocivos” ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).

“En defensa de las empresas y los trabajadores brasileños, y en línea con su tradicional apoyo al sistema multilateral de comercio, el Gobierno brasileño considera injustificable y equivocada” esa medida, dice una nota oficial divulgada tras la entrada en vigor de los aranceles anunciados por el presidente de EE.UU., Donald Trump.

La nota sostiene que esa “imposición de barreras unilaterales”, aplicadas a todos los exportadores de acero y aluminio, “afectan el comercio entre Brasil y Estados Unidos, sobre todo por el histórico de cooperación e integración económica entre ambos países”.

También cita que, “según datos del Gobierno estadounidense”, ese país “mantiene un superávit comercial de larga data con Brasil, que fue en 2024 del orden de los 7.000 millones de dólares, solamente en bienes”.

El Gobierno explicó que “en las próximas semanas, evaluarán todas las posibilidades de acción” frente a esas medidas para “defender los legítimos intereses nacionales, incluso ante la Organización Mundial de Comercio”.

Los mecanismos de solución de controversias de la OMC, sin embargo, están virtualmente paralizados por trabas impuestas por Trump durante su primer mandato (2017-2021), que no fueron solucionadas durante la gestión de su sucesor y ahora expresidente Joe Biden.

Brasil es uno de los mayores exportadores de acero hacia Estados Unidos, junto con Canadá y México.

El año pasado, exportó hacia el mercado estadounidense unas cinco millones de toneladas, por un valor cercano a los 3.000 millones de dólares.

Antes de la divulgación de esa nota, el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, analizó con empresarios del sector siderúrgico la respuesta que dará el país.

“La industria está preocupada” y la respuesta será tratada “sobre la base de la reciprocidad”, dijo Haddad a los periodistas.

El ministro apuntó que Brasil ya ha entablado conversaciones con las autoridades estadounidenses a fin de que la medida sea revisada en el caso de la industria nacional, tal como ocurrió durante el primer mandato de Trump, cuando se fijó una cuota para las exportaciones brasileñas de acero y aluminio.