São Paulo, 29 sep (EFE).- Brasil, la mayor economía de América Latina, generó 147.358 empleos formales en agosto pasado, lo que representa el peor dato para ese mes desde 2020, cuando se empezó a computar la estadística con la actual metodología, informó este lunes el Gobierno.
El resultado es fruto de 2.239.895 contrataciones con todas las garantías de la legislación laboral y 2.092.537 despidos, de acuerdo con los datos divulgados por el Ministerio brasileño de Trabajo y Empleo.
El saldo positivo de agosto superó el registrado en julio (134.251), pero cayó un 38,3 % en comparación con el mismo mes de 2024, cuando se crearon 239.069 nuevos puestos de trabajo formales.
Entre enero y agosto de este año, el país suramericano generó 1.501.930 empleos formales, un 13 % menos que en el mismo lapso de 2024.
El salario medio real de admisión en agosto pasado alcanzó los 2.295,01 reales (430 dólares ó 370 euros), un 0,56 % más con respecto a julio.
Las cifras evidencian una desaceleración del mercado laboral formal de Brasil, como consecuencia del frenazo de la economía, producido en parte por la elevada tasa de los tipos oficiales de interés, hoy en el 15,0 % anual.
El ministro de Trabajo, Luiz Marinho, destacó que Brasil continúa en la senda de la generación del empleo, aunque a un ritmo más moderado, según dijo al presentar los resultados.
En este sentido, el jefe de la cartera laboral subrayó la importancia de que el Banco Central baje los intereses en el corto plazo para darle un nuevo impulso a la economía brasileña y ampliar aún más la creación de empleo.
Después de crecer el 3,4 % en 2024, todos los pronósticos indican que la economía brasileña está en fase de desaceleración, lo que limitará la expansión del producto interior bruto (PIB) del país a entre un 2 y un 2,5 % este año.