Bruselas quiere dirigir el ahorro hacia la inversión para impulsar el mercado europeo

La comisaria de Servicios Financieros, Maria Luís Albuquerque, al presentar el plan para una Unión de Ahorro e Inversión en Bruselas (Bélgica), hoy 19 de marzo de 2025. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET
Bruselas, 19 mar (EFECOM).- La Comisión Europea (CE) presentó este miércoles un plan para facilitar que los europeos trasladen su ahorro a inversiones productivas y para diversificar las fuentes de financiación de las empresas, con el fin de impulsar los mercados financieros de la Unión Europea (UE) y evitar que el capital huya a otras jurisdicciones.”Nuestro objetivo es conseguir que invertir en Europa sea la opción obvia, creando las condiciones que permitirán ofrecer oportunidades atractivas, retornos competitivos y pocas barreras”, dijo la comisaria de Servicios Financieros, Maria Luís Albuquerque, al presentar el plan para una Unión de Ahorro e Inversión.Los europeos tienen una ingente cantidad de ahorro pero el 70 %, unos 10 billones de euros, está en depósitos bancarios frente al 30 % que se encuentra en instrumentos de capital, como acciones o bonos, al contrario de lo que sucede en Estados Unidos. De este modo, el dinero está seguro y accesible pero el retorno suele ser bajo.Al mismo tiempo, la UE necesita hasta 800.000 millones en inversiones al año para ser más competitiva y acometer tareas como la transición ecológica, pero las empresas tienen dificultades para encontrar financiación fuera de los bancos, especialmente las firmas innovadoras que quieren crecer, lo que hace que muchas acaben buscándola en otras jurisdicciones, sobre todo en EE.UU.Con su estrategia, Bruselas busca atajar esta brecha entre ahorro e inversión desarrollando el mercado de capitales europeo, en particular reduciendo la fragmentación que hace que las normas o su aplicación sean diferentes en cada país, lo que genera costes adicionales para las empresas.Para lograrlo, plantea una serie de medidas legislativas y no legislativas, muchas de las cuales dependerán de los Estados.Opciones de ahorro y financiaciónBruselas pone el foco en primer lugar en “animar” a los consumidores a poner una mayor parte de sus ahorros en inversiones de capital, para lo que reconoce que hará falta “mayor confianza en los productos financieros” y que existan opciones sencillas y de bajo coste, así como una mayor educación financiera.La Comisión aboga por incentivar las cuentas de ahorro e inversión que existen en algunos países, que se benefician en la mayoría de los casos de un trato fiscal favorable y facilidades para cambiar de proveedor, y por impulsar el sector de planes de pensiones.Por el lado empresarial, el plan busca mejorar el acceso a la financiación de capital, en particular al capital riesgo, que resulta clave para las firmas que desean crecer, y a través de inversores institucionales, eliminando barreras para que aseguradoras, fondos y bancos ofrezcan esta opción.Asimismo prevén revisar las normas sobre fondos de capital riesgo, eliminar las diferencias de trato fiscal que perjudican a este tipo de financiación e impulsar la titulización para dejar más margen de inversión a los bancos.Menos barrerasPara lograr un mercado más integrado, Bruselas insiste en la necesidad de favorecer que las empresas europeas puedan crecer, para lo que presentará propuestas para eliminar “barreras reguladoras y supervisoras a las operaciones transfronterizas de las infraestructuras de mercado, gestión de activos y distribución de fondos.En este sentido, la CE reclama una supervisión “más armonizada” de los mercados financieros, que ahora está repartida entre autoridades europeas y nacionales. Bruselas propone dejar en manos europeas la vigilancia de ciertos sectores, pero sin llegar a crear una agencia única para toda la UE.”La convergencia ha mostrado sus méritos pero también sus límites. Tolerando duplicaciones, divergencias o ineficiencias eleva aún más el coste de invertir en al UE y erosiona la confianza”, dijo Albuquerque.La CE plantea transferir a los supervisores europeos la vigilancia de operadores financieros con gran presencia transfronteriza, como las plataformas de negociación o las grandes gestoras de activos, así como la de sectores cuya supervisión aún no está en marcha, como los criptoactivos.Asimismo, propone que las autoridades nacionales puedan delegar tareas en las europeas cuando no tengan capacidad suficiente.