Cannes (Francia), 16 may (EFE).- ‘Sirat’, la película con la que el español Oliver Laxe compite por la Palma de Oro de Cannes, no ha dejado indiferente a nadie en el festival, donde fue recibida con una ovación de siete minutos en su proyección de gala y con críticas mixtas que reconocen sin embargo su riesgo y que la califican de “brillante”, “estremecedora” o “fascinante”.
“A pesar de sus defectos, ‘Sirat’ es una película energizante, un proyecto decidido a despertarnos”, asegura The Hollywood Reporter, mientras que Deadline afirma “que empieza con fuerza pero termina en una curiosa tonalidad menor”, pero reconoce que “algunas de sus imágenes son imborrables, al igual que las de Antonioni en 1970”, en referencia al filme ‘Zabriskie Point’, cuyo eco, junto con el de ‘Mad Max’, ven en el trabajo de Laxe.
Variety destaca que el realizador español nacido en París desafía “todas las leyes conocidas de la narrativa y del género” y “evoca una visión brillantemente extraña y de culto de la psicología humana puesta a prueba hasta sus límites”.
Y Screen critica el final “inconcluso”, pero cree que “la audacia de la propuesta atraerá enormemente a los cinéfilos ávidos de películas que se arriesgan de verdad tras su estreno en Cannes”.
El equipo del filme se mostraba hoy satisfecho en una rueda de prensa, en la que Laxe destacó que la gala de anoche fue “muy emocionante” pero que en realidad él trabaja para los espectadores.
Se refería así al estreno de gala en Cannes, que cerró con unas sentidas palabras: “Los cineastas creamos imágenes para que acompañen durante mucho tiempo al espectador y trabajen en su interior”.
Laxe agradeció a Cannes que asuma riesgos al proyectar películas como la suya y por “defender el cine frágil y fuerte a la vez”, algo que repitió en la rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por Sergi López, protagonista del filme, y Richard Bellamy, Jade Oukid, Tonin Janvier y Stefania Gadda, todos ellos actores no profesionales.
Conforman el reparto de una película que cuenta la historia de Luis (Sergi López), un hombre normal que viaja con su hijo pequeño a Marruecos para buscar a su hija desaparecida en un extraño ambiente de ‘raves’ en el desierto, donde se encuentra con un extraño grupo de gente con los que, a priori, no tiene nada que ver.
‘Sirat’ significa “camino” y a la vez es “el puente del infierno al paraíso” para los musulmanes, una palabra que “tiene una musicalidad y una luz que beneficia al filme”, en opinión de Laxe.
Un filme complicado de rodar, como todos sus anteriores trabajos -‘Todos vós sodes capitáns’ (2010), ‘Mimosas’ (2016) y ‘O que arde’ (2019), los tres presentados y premiados en Cannes aunque no en la competición oficial-
E inspirado en el cine de los años setenta, “que estaba conectado con su entorno; era un momento muy similar a hoy, muy polarizado, con muchas guerras, la urgencia de ser una sociedad diferente, la contracultura…”.
Y aunque la inmigración no es un tema de la película, el director reconoció que tras haber vivido muchos años en África, está familiarizado con esta cuestión y en todas sus películas “hay un eco, un aroma”.
Aunque lo que realmente le ha enseñado ‘Sirat’ es que se puede llorar y gritar “pero nunca parar de bailar, incluso aunque sea el fin del mundo”.
Alicia García de Francisco